Dos marchas con posturas enfrentadas se realizaron ayer simultáneamente en Ciudad de México ante la inminente aprobación de un proyecto de despenalización del aborto en el Distrito Federal. Varios centenares de personas con consignas como “Estado laico, derecho a decidir” se movilizaron para apoyar la iniciativa que prevé la modificación del Código Penal para autorizar la interrupción del embarazo, mientras por cuadras cercanas de la urbe mexicana unos 500 integrantes de organizaciones contra el aborto, sacerdotes y monjas pidieron por el “derecho a la vida”. Un reclamo contradictorio con las amenazas de muerte recibidas por los diputados que impulsan el proyecto. La norma en cuestión prevé autorizar la interrupción del embarazo a través de una reforma de las leyes de la ciudad, que actualmente lo permiten sólo cuando la vida de la mujer está en peligro, hay malformación del feto, el embarazo es producto de una violación o una inseminación no autorizada.

La votación que se realizará mañana en la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México, que decidirá si reformar o no el Código Penal y la Ley de Salud para permitir la despenalización, generó la movilización de centenares de personas, a favor y en contra. El proyecto cuenta con el respaldo de 44 de los 66 integrantes de la Asamblea Legislativa de Ciudad de México, aunque es rechazado por la Iglesia Católica y por el oficialista Partido de Acción Nacional (PAN).

Si, como se prevé, la iniciativa obtiene el respaldo de la Asamblea, se incluirá en el Código Penal un dictamen final que permitirá la interrupción del embarazo antes de las 12 semanas de gestación, cuando el embarazo “afecte el proyecto de vida de la madre”. De esa forma, el aborto quedará redefinido por la Ley como “la interrupción del embarazo después de la decimosegunda semana” desde la concepción.

“No más clandestinidad y riesgos para mi salud” y “aborto sí, aborto no, eso lo decido yo” fueron algunas de las consignas de la marcha que realizaron los partidarios de la despenalización, entre los que además de manifestantes espontáneos había simpatizantes de los partidos de la Revolución Democrática (PRD), del Trabajo (PT) y Convergencia y Alternativa, autor del proyecto de ley.

“La lucha que hoy nos reúne aquí es la de la libertad, la libertad de decidir, la libertad de amar, de escoger nuestro propio destino, la libertad de ser las mujeres que deseamos ser y no las que se nos impone ser”, señaló durante la manifestación Carla Sánchez, diputada del Partido Alternativa.

La movilización comenzó en el Zócalo, la plaza principal de la Ciudad, desde donde marcharon hasta el monumento dedicado al ex presidente Benito Juárez, uno de los liberales más connotados de la historia del país. Allí se encontraron con otros cientos de manifestantes y con los legisladores que impulsan la iniciativa para despenalizar el aborto, quienes informaron los detalles del proyecto, que se tratará el martes en el pleno del Congreso local.

En tanto, las cruces dominaron la estética de la marcha opositora al aborto, que fue encabezada por la Unión Nacional de Padres de Familia y tuvo entre sus cerca de 500 participantes a monjas y sacerdotes. Sus pancartas rezaban “cobardes, un feto no se puede defender” y “sí a la cultura de la vida”. La marcha fue denominada Segunda Peregrinación por la Vida y, durante su desarrollo, los integrantes rezaron y entonaron cánticos religiosos mientras caminaban por la avenida Reforma de la Ciudad de México, hasta llegar a la Catedral metropolitana.

El sacerdote Pedro Rivera, rector de la antigua Basílica de la virgen de Guadalupe, dijo lo que suelen decir los sacerdotes cuando se pone en riesgo su parcial lectura sobre el mandamiento del no matarás al feto pero olvidate de si la madre vive: “La libertad termina donde comienzan los derechos del otro. Cuando se pretende legislar sobre los derechos solamente de una persona y no se toman en cuenta los derechos del no nacido entonces nos encontramos con leyes que son discriminatorias”.

Por su parte, la primera dama de México, Margarita Zavala, sostuvo durante la 25 Asamblea Regional del PAN en el Distrito Federal que el aborto “es el imperio del más fuerte sobre el débil” y “una negación del futuro”. Además, expresó su apoyo a los diputados panistas que “dan la batalla” para evitar la aprobación de la ley.

La gran polarización que genera este tema en la sociedad de la Ciudad de México llevó a que se dispusiera una guardia de 200 policías en el Congreso local, luego de que varios legisladores que apoyan la iniciativa denunciaran haber recibido amenazas de muerte. De todas maneras, durante el día de las dos marchas no se prudujeron incidentes.