Hugo Chávez dijo ayer que no cederá a las presiones y no le renovará la licencia al canal de televisión privado RCTV, cuando venza el próximo 27 de mayo. “Está clarito, se acabó una concesión y el Estado, que es el dueño, se reserva la decisión de entregársela bajo otra figura a otros sectores”, sostuvo el mandatario venezolano, que acusa de “golpista” a ese medio de comunicación. Chávez también les pidió a los dueños de las clínicas privadas que respeten los precios que fije el gobierno.

“Los que andan pensando que van a presionarme con instituciones internacionales, con otros gobiernos, con marchas o con la corte demoníaca: ¡No me van a presionar!”, afirmó Chávez en su programa de radio y televisión Aló, presidente. Se refería a que el día anterior hubo manifestantes opositores, artistas y trabajadores de RCTV y otros medios locales que marcharon en Caracas para protestar contra la medida gubernamental. La semana pasada, el Senado chileno exhortó a la presidenta de ese país, Michelle Bachelet, a que solicitara la intervención de la Organización de Estados Americanos (OEA) ante el inminente cierre de la emisora venezolana.

Chávez advirtió que sectores opositores presuntamente vinculados a RCTV tendrían planes de desestabilizar el país e incluso de derrocarlo del poder. “Si creen que me pueden derrocar, yo les invito a que vean la realidad y eviten males mayores, para ustedes sobre todo”, dijo el gobernante. El venezolano insistió con los malos pronósticos para sus detractores. A los que andan “conspirando, no se equivoquen, vuelvo a repetirlo (...) se pudieran arrepentir”, declaró Chávez, y ordenó a los ministros de Defensa, del Interior y a las autoridades locales y regionales que “vaya preparando su plan de contraataque”.

La directiva de RCTV ha calificado de “ilegal e inconstitucional” la medida de no renovación de la concesión y ha dicho que acudirá a organismos y tribunales internacionales para “defenderse”. Chávez anunció el pasado 28 de diciembre la no renovación de la licencia a RCTV luego de 20 años en el aire por “golpista”, ya que ese canal alentó el golpe de Estado que lo derrocó durante 48 horas en abril de 2002. El mandatario también acusa a esa medio de llevar a cabo posteriores “campañas brutales” contra el gobierno y otras instituciones de Estado.

Asimismo, en su programa de los domingos, Chávez les dio un mensaje a los dueños de las clínicas privadas. Aseguró que “cerrará” o “expropiará” las clínicas que se nieguen a respetar la “regulación estricta” de los precios de servicios médicos que próximamente aplicará el gobierno. El ministro de Salud, Erick Rodríguez, anunció el sábado el inicio de un “proceso de regulación” de los precios de los servicios médicos privados porque, según dijo, “hay actos indiscutiblemente demostrados que responden a la especulación”. Rodríguez no precisó dentro de cuáles parámetros monetarios se ubicará la regulación de esos servicios, pero señaló que la medida entrará en vigor una vez sea aprobada por el Consejo de Ministros y publicada en boletín oficial.

Chávez también subrayó que su administración puede aprobar por decreto la ley para controlar los precios de los servicios médicos privados y “evitar la especulación” en el sector. El mandatario ostenta desde febrero pasado y hasta mediados de 2008 poderes especiales para legislar por decreto en once ámbitos, que le fueron otorgados por la Asamblea Nacional.