Los dos pesos pesado de la izquierda italiana, los Demócratas de Izquierda (DS, socialistas) y La Margarita (católicos), ratificaron este fin de semana su fusión en el Partido Democrático, una formación “reformista” que aspira a convertirse en el primer partido del país.

El primer ministro, Romano Prodi, se congratuló ayer por el nacimiento del Partido Democrático (PD), que consideró como “el resultado de un sueño de 12 años (...) para dar al centroizquierda una visión política y ética nueva”. En una carta abierta al diario La Repubblica, Prodi –que encabeza una frágil alianza de nueve partidos– confirmó también que, con la “misión cumplida” de consolidar la izquierda italiana, abandonará el poder en 2011, al final de la legislatura. Los 1500 congresistas de los DS reunidos en Florencia (centro) y los 1700 delegados de La Margarita, concentrados en Roma, aprobaron masivamente la convocatoria de una asamblea constituyente en octubre para formar el Partido Democrático, que nacerá oficialmente en 2008. Según los resultados de los comicios de 2006 para el Senado, el nuevo partido podría contar con el 28,1% del electorado, convirtiéndose así en el primer partido de Italia, por delante de Forza Italia, del ex primer ministro Silvio Berlusconi (24%).