EL MUNDO › DURO MENSAJE DE BENEDICTO XVI AL LLEGAR A SAN PABLO PARA REUNIRSE CON LULA

Para los abortistas, la excomunión

Al bajarse del avión que lo traía del Vaticano, el Papa pronunció un discurso en el que dijo que “matar a una criatura inocente es incompatible con la comunión”. También reivindicó la importancia de los valores familiares. Lula resaltó la trascendencia de la relación de Brasil y la Iglesia y evitó polemizar con el pontífice.

 Por Jorge Marirrodriga *

Desde San Pablo

Benedicto XVI no esperó a aterrizar ayer en San Paulo para abordar directamente el que va a ser uno de los puntos fundamentales en su primera visita a Brasil. En una improvisada rueda de prensa a bordo del avión en el que viajaba, el Papa criticó duramente a los políticos católicos que votan, como sucedió en México la semana pasada, a favor de despenalizar el aborto y apoyó la decisión de excolmugar a los legisladores católicos que apoyen este tipo de medidas. En el discurso que tenía previsto pronunciar anoche al pisar tierra brasileña, Joseph Ratinzger subrayó que la Iglesia no dejará de insistir en el fortalecimiento de la familia tradicional.

En los enfrentamientos entre el papado y los diversos poderes políticos a lo largo de 2000 años, la excomunión ha sido un arma empleada por la Iglesia en numerosas ocasiones. Una medida especialmente temida por príncipes y Estados, ya que en otros tiempos significaba en la práctica que los ciudadanos quedaban liberados de su compromiso de lealtad hacia las autoridades civiles católicas. Y aunque en desuso en este ámbito –desde que Pío IX excolmugara a toda la familia real italiana por la anexión de Roma a Italia en 1870–, no significa que haya dejado de existir. La Iglesia advirtió repetidamente de la excomunión que pesa sobre las mujeres que abortan y quienes les ayudan y así lo recordó ayer Ratzinger sobre el Atlántico mientras se aproximaba a Brasil. Refiriéndose en concreto a la amenaza de excomunión lanzada por el episcopado mexicano contra los legisladores que han despenalizado parcialmente el aborto, el Papa subrayó que “esta excomunión no sería arbitraria, sino que está permitida por el derecho canónico, que estipula que matar a una criatura inocente es incompatible con la comunión”. Ratzinger destacó que “el egoísmo y el miedo” están en la raíz de las legislaciones proabortistas. “En la Iglesia tenemos una gran lucha por defender la vida, que es un regalo y no una amenaza”, añadió al grupo de periodistas. Por su parte, el portavoz de la Sala de Prensa del Vaticano, Federico Lombardi, apostilló que en cualquier caso la excomunión contra los legisladores mexicanos no ha sido pronunciada por los obispos, sino que han sido “ellos mismos” quienes se han colocado en esa situación con su comportamiento.

El avión papal aterrizó a las 16.03 en el aeropuerto de Guarulhos, a una hora de la capital económica de Brasil, dando comienzo a la primera visita de Benedicto XVI a América, un continente que no obstante ha frecuentado durante su etapa como cardenal al frente de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Aunque en principio no estaba previsto, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, se desplazó hasta Guarulhos para recibir al Papa, mientras miles de personas desafiaban al mal tiempo para aclamar al pontífice.

En su primer discurso en tierras brasileñas, en el aeropuerto de Guarulhos, el pontífice dejó en claro que el objetivo de su visita no está limitado a Brasil, sino que busca fortalecer el papel evangelizador de la Iglesia en todo el continente durante la V Conferencia General del Episcopado de América Latina y el Caribe, que inaugurará el domingo en el santuario de Aparecida do Norte. El pontífice dijo que espera otorgar un nuevo impulso al carácter “misionero” de la Iglesia, sin renunciar a los principios fundamentales del Vaticano –hoy cuestionados por parte de la comunidad católica–, como la oposición al aborto y a la eutanasia.

Benedicto XVI se manifestó convencido de que “el alma” del pueblo de Brasil y de Latinoamérica “conserva valores radicalmente cristianos que jamás serán cancelados” y se manifestó seguro de que en Aparecida “será reforzada esa identidad”. En el discurso hecho ante el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, Benedicto XVI señaló que la Iglesia Católica “no dejará de insistir en el empeño para asegurar el fortalecimiento de la familia”, que consideró como “un factor decisivo para el futuro de una nación”. Lula, a su vez, aseveró su compromiso con el fortalecimiento de la familia y enfatizó en su discurso la “larga y provechosa historia de cooperación” entre Iglesia y Estado en el país, en especial en programas de apoyo a los sectores más pobres de la población.

El Papa se desplazó luego en helicóptero a San Pablo. Después, a bordo de su “papamóvil” blindado, el pontífice fue saludado a lo largo de todo el camino hacia el Monasterio de San Bento por miles de fieles católicos que lo festejaban con pancartas de bienvenida, banderas y pañuelos blancos.

El punto culminante de la visita papal a San Pablo tendrá lugar en la mañana del viernes, cuando Benedicto XVI celebre una misa en la que oficializará la canonización del primer santo nacido en Brasil, Frei Galvao.

* De El País de Madrid. Especial para Página/12.

Compartir: 

Twitter

El presidente brasileño, Lula da Silva, le da la bienvenida al papa Benedicto XVI, en el aeropuerto Guarulhos, de San Pablo.
Imagen: EFE
 
EL MUNDO
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.