Mientras los chilenos se preocupaban por las largas colas que dejaba el Transantiago, los pingüinos –como se conoce a los estudiantes secundarios por sus uniformes– preparaban su vuelta. Ayer Santiago amaneció con siete colegios tomados, entre ellos los emblemáticos Instituto Nacional, el Liceo Aplicación y el Instituto Barros Arana. Para la tarde cuerpos especiales de los carabineros ya habían desalojado a cinco de ellos. No hubo grandes incidentes, aunque en tres colegios 20 alumnos no quisieron salir voluntariamente y fueron detenidos –17 ya habían sido liberados anoche y deberán presentarse hoy ante la Fiscalía–.

Desde que la presidenta Michelle Bachelet entregó el proyecto de ley para reformar la LOCE (Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza) en marzo pasado, los estudiantes secundarios dejaron en claro que no apoyaban la iniciativa por considerarla como una continuación de la ley aprobada durante la dictadura pinochetista. “Hay muchas cosas que se contradicen y otras que no quedan claras en el proyecto de la presidenta Bachelet”, sentenció Claudia Arce, vocera del movimiento estudiantil.

Pero aunque los pingüinos han vuelto, ya no tienen la misma fuerza del año pasado, cuando con sus marchas y sus tomas pusieron en jaque al gobierno de Bachelet y forzaron la salida de dos ministros. En abril, la Asamblea Nacional de Estudiantes Secundarios (ANES) se dividió, creando un nuevo órgano que aglutina a los colegios de la Región Metropolitana. Son estos últimos los que impulsan las nuevas tomas, ya conocidas como las “tomas express”. “La idea es que cada vez que las autoridades disuelven una toma, se vuelve a tomar el colegio al otro día o en cuanto se pueda”, explicó una de las más antiguas dirigentes del movimiento, María Huerta. Sin embargo, desde la ANES no comparten esta estrategia. “Nosotros rechazamos que grupos minoritarios tomen un colegio sin consultar con el resto”, aseguró Arce. “Hay muchos colegios que no quieren extremar las movilizaciones”, agregó.

Anoche, mientras el Liceo Aplicación y el Instituto Barros Arana seguían tomados, las dos asambleas discutían los pasos a seguir. El órgano nacional presentaría un petitorio ante el gobierno, en el que demandan que se reformulen nuevamente varios puntos de la LOCE. En el encuentro metropolitano los pedidos y las críticas eran muy similares. Sin embargo, para ellos es necesario mantener las tomas express para lograr volver a desgastar al gobierno. “Ahora las autoridades dan por cerrado el tema porque liberaron fondos. Pero tienen que entender que una cosa es inyectar dinero en un proyecto y otra muy distinta es invertirlo”, señaló Huerta.