Aunque el rumor más extendido es que Facundo Macarrón va a declarar mañana ante el fiscal Javier Di Santo, en Río Cuarto, no descartan que la indagatoria se produzca hoy mismo. De todas maneras, el contenido parece cantado. Facundo ratificará que aquella noche estuvo en una reunión del Rotary Club en Córdoba capital, luego fue a cenar con su amigo Andy a un restaurante ubicado frente a su domicilio y siendo aproximadamente las tres de la mañana se fue a dormir. Facundo reiterará que no se movió de la capital cordobesa y que no pisó Río Cuarto. Por otra parte, en fuentes tribunalicias sostienen que en julio llegaría el informe sobre las muestras genéticas que están en poder del FBI, pero el fiscal ya está perdiendo la paciencia. Si el FBI no adelanta cuándo enviará sus conclusiones, Di Santo está dispuesto a viajar a Estados Unidos, retirar las muestras y entregarlas a un instituto de otro país que le dé garantías de celeridad y precisión.

El nuevo defensor de Facundo, Marcelo Brito, camina sobre una línea muy delgada. La principal evidencia que el fiscal exhibe es el estudio genético que hizo el Ceprocor, señalando que el linaje de los Macarrón está presente en células encontradas en las sábanas, el cinturón de la bata, la vagina y la vulva de Nora Dalmasso. Ayer, Brito afirmó: “No voy a aceptar que se hagan conclusiones sobre el análisis de un material del cual no tenga las certezas de que es un material original obtenido en el lugar de los hechos. Me dice Facundo que es imposible que exista algún elemento de prueba que lo implique en algo que no ha hecho jamás. Creo que es el resultado de un proceso con muchas irregularidades”.

Si Brito pelea por anular la forma en que se recogieron las muestras que fueron base de los análisis genéticos, existe el peligro de que el crimen quede impune. Es que los caminos que se abren son varios:

- El propio fiscal afirma que la prueba contra Facundo es insuficiente. Incluso la evidencia genética no es concluyente. Por ello, lo que necesita es encontrar alguna prueba más categórica, en especial algo que demuestre que el hijo de la víctima estuvo en Río Cuarto. De lo contrario, no le podrá probar el crimen.

- Está pendiente la acusación contra el pintor Gastón Zárate. El abogado de Facundo, que en estos días revisó el expediente, opina que hay numerosas pruebas que apuntan a Zárate. Pero ya el juez y una cámara han dicho que, aunque las evidencias tienen solidez, para redondearlas es imprescindible que la prueba genética sea congruente, en especial la del FBI. Si el abogado Brito sostiene que las muestras están mal recogidas, no habrá ninguna prueba definitiva contra el pintor.

- Aun si el culpable es otro, o sea ni Facundo ni Zárate, lo más probable es que el juez que esté a cargo o la cámara correspondiente exijan que la evidencia de ADN certifique la culpabilidad. Otra vez, si toda la prueba genética queda cuestionada, eso será imposible.

El otro frente de ofensiva de la defensa de Facundo estará en los testimonios. Ya se sabe que Brito afirma que a Andy, el amigo de Facundo, lo tuvieron ocho horas declarando y le dijeron: “Confesá, que tu amiguito ya confesó”. Brito exigirá la nulidad de ese testimonio en el que, de todas maneras, las discrepancias entre Andy y Facundo no fueron tan significativas ni incriminantes. Queda por esclarecer otra prueba, considerada importante por el fiscal. Di Santo dice que Facundo tuvo el celular apagado desde las dos de la mañana hasta las cinco de la tarde.

Así lo consignan los informes de la empresa proveedora que le llegaron al fiscal. Facundo, en cambio, dice que no apagó el celular y que, además, hizo alguna llamada y mandó mensajes de texto. La cuestión es importante porque si Facundo tenía el teléfono encendido se podría demostrar dónde estuvo aquella madrugada.

La otra novedad de ayer fue la renuncia del abogado querellante de la familia Macarrón, Ruben Tirso Pereyra. El cuadro de tensión entre el letrado y el viudo ya venía desde el viernes. Aquel día Pereyra le transmitió a la prensa una supuesta declaración de Macarrón padre: “Cree que su hijo no tuvo nada que ver con el crimen, pero en todo caso que la Justicia actúe y que si hizo algo le caiga todo el peso de la ley”. El viudo se enojó con esa frase porque dice que no la dijo y que de ninguna manera se le pasa por la cabeza que Facundo pueda tener alguna relación con la muerte de su madre.