Sigue la gira de Hugo Chávez, mientras Lula hace la suya. El líder de Venezuela llegó el miércoles por la noche a Quito para entregar más petróleo e instalar oficinas del Banco de Desarrollo y Pdvsa. Luego de recibir el apoyo de Uruguay, el gobierno venezolano afirmó que la actual gira busca promover un ambicioso tratado energético en Sudamérica. “El objetivo es que todos estos pueblos del sur, unidos como una gran nación, puedan asegurar para más de cien años la energía para sus pueblos y el incremento del desarrollo”, señaló el ministro venezolano de Economía Popular, Pedro Morejón.

Después de visitar la catedral de la capital ecuatoriana, Chávez y su homólogo ecuatoriano, Rafael Correa, se dirigieron desde el balcón del palacio presidencial a una multitud congregada en la Plaza de la Independencia con banderas de Venezuela y Ecuador. “Que crezca la conciencia de unidad, porque sólo unidos seremos libres”, proclamó el dirigente venezolano, que hoy mismo viajará a Bolivia. Ambos presidentes fueron ovacionados por miles de personas y representantes de organizaciones populares en la plaza cuando levantaron juntos las manos en señal de unidad desde el balcón del palacio de Carondelet. “Chávez, mi pueblo te ama, saluda a Fidel”, se leía en una pancarta que llevaba una mujer ecuatoriana.

Chávez aseguró que siente a Ecuador como a su propio país y abrió las puertas de su nación al público, en una visita que es la segunda desde que Correa asumió el poder el 15 de enero pasado, y se comprometió a desarrollar el “socialismo del siglo XXI”. “Venezuela es la patria de todos los ecuatorianos”, dijo el líder bolivariano. El anfitrión respondió a los elogios indicando que Ecuador es la patria de Chávez y haciendo referencia a la “Patria Grande” como calificaba a América latina el prócer de la independencia cubana, José Martí. Además, Correa aprovechó la oportunidad para manifestar una vez más que el actual Parlamento debe disolverse una vez que se instale la Asamblea Nacional Constituyente, cuyos integrantes serán elegidos el próximo 30 de septiembre. Los ecuatorianos deberán designar a los 130 asambleístas que se encargarán a partir de octubre de redactar una nueva Carta Magna.

Por otra parte, Chávez y Correa ofrecieron ayer una rueda de prensa en la que informaron el convenio entre las petroleras estatales Pdvsa y Petroecuador. El acuerdo consiste en iniciar estudios para la construcción de una refinería en la provincia ecuatoriana de Manabí, que requerirá una inversión de unos 5000 millones de dólares y tendrá capacidad para refinar unos 300.000 barriles por día de crudo. El presidente de Petroecuador, Carlos Pareja, indicó que el proyecto será el más grande de la costa del Pacífico, en momentos que Ecuador intercambia su crudo por combustible venezolano a partir de la llegada de Correa al poder.

En tanto, Morejón explicó que el periplo que Chávez realiza esta semana por cuatro países de la región es para que los países sudamericanos cuenten con energía durante un siglo. “Es muy importante la gira que estamos haciendo por Sudamérica”, afirmó el ministro. Según la estatal Pdvsa, las reservas petroleras probadas de Venezuela suman 88.000 millones de barriles, que se elevarían a 316.000 millones al final del proceso de certificación en marcha en la Faja del Orinoco. Esas reservas colocarían a Venezuela delante del país líder mundial en reservas, Arabia Saudita. “Suplirían crudo al mundo por unos veinte años”, indicó Luis Vierma, un alto representante de Pdvsa.

No obstante, Morejón aclaró que el viaje de su presidente trasciende la cuestión del petróleo. Las autoridades venezolanas inauguraron ayer en Ecuador una oficina del Banco de Desarrollo Económico y Social (Bandes). Al acto de inauguración asistió Rafael Isea, máxima autoridad del banco, entidad cuya política de internacionalización está sustentada en la integración de los países latinoamericanos. De esta manera, Bandes se convirtió en el segundo organismo estatal venezolano en Quito desde que asumió el presidente ecuatoriano.

A los proyectos bilaterales se suma el anuncio que hizo el líder venezolano en Buenos Aires, donde compró nuevamente parte de la deuda argentina. Allí aseguró que pretende adquirir bonos de la deuda ecuatoriana y haría lo mismo con Bolivia, país al que viajó ayer por la noche. Por su parte, el ministro de Economía del Ecuador, Fausto Ortiz, dijo que se trata de una propuesta de la cual se viene hablando desde febrero pasado. “Saludamos y vemos con buenos ojos que un gobierno amigo esté interesado en comprar deuda ecuatoriana.” Sin embargo, descartó que durante la visita de Chávez se pueda concretar el anuncio del venezolano que por la tarde partió rumbo a Bolivia.