La Corte Suprema de Chile comenzó ayer la revisión final del proceso de extradición del ex presidente de Perú Alberto Fujimori, acusado de corrupción y crímenes. El Estado peruano pugna por juzgarlo en Lima, luego de presentar pruebas clave en su contra como la intercepción de las comunicaciones del ejército chileno, el secuestro y asesinato de opositores. El proceso probablemente continuará hoy con la presentación de los alegatos de parte del Estado peruano y la defensa de Fujimori, para finalizar el viernes. Sin embargo, el resultado final podría llevar meses.

El juicio comenzó por la mañana ante la presencia de familiares de víctimas de violaciones de derechos humanos, tanto de Chile como de Perú. Ante la segunda sala penal del tribunal, la relatora chilena Paola Plaza expuso ayer nueve de los 13 casos por los que es reclamado Fujimori en su país. En tanto, el abogado Alfredo Etcheverry por la acusación adelantó a periodistas los argumentos en los que basará su exposición en los días siguientes. “El acento va a ser claro en valorar las pruebas que vinculan a Fujimori con los hechos que están sobradamente probados”, dijo el jurista, que estima que existen pruebas suficientes de la participación del ex mandatario peruano en los delitos que se le imputan.

Una de las pruebas principales presentadas por Perú es el testimonio de un ex agregado militar de ese país en Chile, quien declaró a la Justicia peruana que los servicios de inteligencia de Perú interceptaron las comunicaciones telefónicas a autoridades militares de las fuerzas armadas chilenas. Entre los antecedentes que ya presentó Perú figuran los casos de secuestros y asesinatos de opositores conocidos como Barrios Altos y La Cantuta. Fujimori es solicitado por la Justicia peruana por corrupción y violaciones de derechos humanos cometidos bajo su mandato, entre 1990 y 2000. Los antecedentes fueron expuestos en detalle por la relatora chilena durante cuatro horas, refutando las declaraciones de Fujimori, quien negó en cada una de las acusaciones haber tenido conocimiento de los hechos imputados o que en su gobierno hubiera cometido algún acto ilegal.

El proceso contra el ex mandatario peruano comenzó en enero de 2006, dos meses después de su llegada sorpresiva a Chile. Desde el pasado 8 de junio, Fujimori permanece bajo arresto domiciliario en una mansión que arrendó en el noreste de Santiago. En los próximos días, los abogados de las partes realizarán sus alegatos. Luego, los cinco jueces que integran la sala penal quedarán en condiciones de emitir su veredicto final e inapelable sin un plazo preciso, por lo que la decisión final puede ser tomada en los próximos días, pero también puede demorar semanas o meses.