El hombre fuerte de Luiz Inácio Lula da Silva será juzgado y podría ser condenado hasta a 12 años de prisión. Ayer la Corte Suprema de Brasil aceptó enjuiciar a José Dirceu, ex jefe de Gabinete del presidente de Lula, acusado de “corrupción activa” en el pago de sobornos a partidos aliados. También serán procesados penalmente dos antiguos miembros de la cúpula del Partido de los Trabajadores (PT), de Lula. Los inculpados por el “mensalao” (mensualidades) que serán procesados suman más de 34 de los 40 denunciados por la Procuraduría. Entre ellos figura el ex diputado Roberto Jefferson, del Partido Trabalhista Brasileño (PTB), que detonó el escándalo en junio de 2005 al revelar que el PT compraba apoyos en el Congreso.

En la cuarta sesión de análisis de las denuncias presentadas, el tribunal decidió que Dirceu, que durante los primeros dos años y medio de gestión de Lula ocupó el Ministerio de la Presidencia y era considerado el “brazo derecho” del mandatario, será juzgado. Según las leyes de Brasil, en caso de ser hallado culpable, Dirceu –que también perdió su escaño en el Congreso por los sobornos– puede ser condenado a una pena de entre dos y doce años de prisión.

Por ese mismo delito serán procesados Delubio Soares y José Genoino, que en la época del “mensalao” eran respectivamente tesorero y presidente del PT, fundado por Lula en 1980.

El escándalo más grande en Brasil desde la década del ’90, que hizo tambalear a Lula dos años atrás, ayer arrastró a más de 10 líderes de cuatro partidos aliados del gobierno y tres empresarios, después de que la corte aceptara la semana pasada incriminar a 19 acusados, entre ellos dos ex ministros y cuatro dirigentes del PT.

Hoy es el último día de deliberaciones sobre el caso que comenzó el miércoles y el tribunal deberá decidir la suerte de los últimos acusados.