Berlusconi creará un nuevo partido de derecha, pero sus socios actuales se oponen. El líder de la oposición italiana y ex premier Silvio Berlusconi anunció sorpresivamente ayer que nacerá el Partido del Pueblo Italiano para las Libertades, en el que se fundirá su partido actual, Forza Italia, en medio de grandes controversias entre los conservadores.

Para Il Cavaliere, Forza Italia “es un nombre que ha contado mucho y que ahora contribuirá a dar fuerza a la nueva formación política y hacerla aún más grande”, dijo ayer. El ex premier aseguró haber reunido más de 7 millones de firmas en favor de elecciones legislativas anticipadas antes de 2011, durante una movilización de tres días en todo el país contra el jefe de gobierno Romano Prodi. Es la respuesta de la derecha al nacimiento del Partido Demócrata, que fusionó los partidos más importantes del centroizquierda.

Por su parte, el coordinador nacional de Forza Italia, Sandro Bondi, afirmó que el “éxito” de esta iniciativa debe “sacudir a toda la oposición con una renovada concordia a proseguir la batalla en el país contra un gobierno que aprobó en el Senado una ley de presupuesto enloquecida”. Se refirió así al proyecto de ley aprobado el jueves, que el gobierno de Prodi sorteó con éxito después del intento conservador de causarle una derrota que lo llevara a la caída y, por ende, a elecciones anticipadas.

En tanto, Gianfranco Fini, jefe de Alianza Nacional, partido aliado de la coalición conservadora que gobernó Italia hasta 2006, lanzó un ultimátum al hasta ahora indiscutido jefe. “Ahora basta, llegó el momento en el cual o este centroderecha está en condiciones de encontrar una solución unitaria, de ofrecer al país un proyecto, o se toma nota de que esta alianza no existe más y cada uno va por su camino”, dijo Fini en una entrevista al diario La Repubblica. “Quiero relanzar la coalición pero no me gusta que me estén dando calificaciones. Hicimos todo lo posible en estos 18 meses de gobierno del centroizquierda para hacer caer al Ejecutivo de Romano Prodi pero no sirvió para nada. Es hora de que Berlusconi se dé cuenta de que debe cambiar la estrategia”, agregó.

La tensión política en la oposición fue “in crescendo” luego de que el gobierno de Prodi pasara la ley de presupuesto. Pero en particular se agudizó por el tema de que Fini, de 55 años, principal aliado de Berlusconi, será padre en diciembre, tras divorciarse en junio, fruto de su relación con Elisabetta Tulliani, de 35 años, una vedette de la televisión. Las redes de televisión comercial, los diarios y las revistas propiedad del magnate conservador son las que más se ocuparon de revelar con el máximo de detalles la relación amorosa del dirigente posfascista.