Reacción en tres movimientos. Se esperaba que fuera Hugo Chávez pero fue el presidente colombiano Alvaro Uribe quien entregó las pruebas de vida de algunos de los rehenes secuestrados por las FARC, entre ellos los tres norteamericanos y la francocolombiana Ingrid Betancourt. Primera reacción del presidente francés, Nicolas Sarkozy: “Nos alentará para intensificar los esfuerzos a fin de obtener su liberación”, dijo el presidente. Más tarde, París pareció vacilar en cuanto al papel que podría desempeñar el presidente venezolano. La Cancillería francesa dijo que la gestión de Hugo Chávez era una cosa que “pertenecía al pasado”. Pero más tarde rectificó la declaración a través de su portavoz, Pascale Andreani, quien aclaró: “La mediación de Chávez también puede ser el futuro”.

Las dudas de París reflejadas en las dos declaraciones sucesivas traducen la posición poco confortable de los actores exteriores de la crisis pero, con todo, implicados de una u otra forma en la búsqueda de una solución a este ya inenarrable drama que roza la barbarie humana. Las imágenes de los rehenes, en particular la de Ingrid Betancourt, conmocionaron a los familiares de la ex candidata presidencial. Delgada, inmóvil, casi un fantasma de sí misma: los segundos en que aparece en el video son una insoportable tortura para los familiares y para cualquier conciencia humana que intuya la utilización política que los actores de este conflicto hacen de los rehenes. Cabe recordar que el martes de la semana pasada el presidente francés recibió en la capital francesa a Hugo Chávez, quien antes de venir a Francia había prometido aportar pruebas de vida de los rehenes. Pero Chávez llegó con las manos vacías y reveló que contaba con el compromiso formal del jefe de las FARC, Manuel Marulanda, de que Ingrid Betancourt estaba viva y de que pruebas de su supervivencia serían suministradas antes del 31 de diciembre. Sin embargo, poco después de la reunión entre Sarkozy y Chávez, Alvaro Uribe puso término a la mediación del mandatario venezolano. Después de haber sido el hombre con todas las cartas en la mano, Chávez parece haber caído en desgracia. El primer ministro francés François Fillon –viajará a Argentina para asistir al acto de investidura Cristina Kirchner– declaró que mantendrá “contactos con el presidente colombiano. Y con Hugo Chávez, veremos qué pasa”.

Según reveló en París uno de los hijos de Ingrid Betancourt, Lorenzo Delloye, entre las pruebas de vida figuraba una carta de 12 páginas escritas por su madre en la cual expresa “la desesperación de una mujer que pide auxilio pero que a pesar de todo es una madre que nos ama”. La hija de Betancourt, Mélanie, dijo que era urgente actuar porque “si no hacemos todo para que vuelvan lo antes posible a casa, los vamos a perder en esta jungla”. La hermana de Ingrid, Astrid Betancourt, estimó que esas imágenes y las cartas demostraban una cosa: “Prueban que las FARC estaban reuniendo las pruebas y llevándolas para dárselas al presidente Chávez”.