El conflicto por el aumento de los combustibles en Europa se profundizó. La protesta de los transportistas portugueses registró ayer una víctima mortal, cuando un camionero atropelló a un manifestante. Mientras en España continúa el paro de pescadores y camioneros, Irlanda y Escocia se sumaron a las medidas de fuerza. “Esta era una protesta pacífica, pero ahora va a ser más grave. Ahora no pasa nadie”, dijo Manuel Agostinho, líder de los piquetes de huelga de Zibreira, a la emisora lisboeta TSFRadio Jornal.

El conductor de un camión que circulaba por Zibreira, 120 kilómetros al norte de Lisboa, venía tan embalado que en vez de detenerse ante el piquete del paro pasó por arriba de uno de los manifestantes. La víctima, de 52 años, era el dueño de una pequeña empresa de transportes.

Aunque el chofer fue detenido después, la Guardia Nacional Republicana (GNR, policía rural militarizada) mantuvo reservada su identidad y debió desplegar un fuerte operativo para calmar los ánimos exaltados de los camioneros. Los piqueteros aseguran que el conductor no sólo desobedeció la orden del piquete, sino que atropelló al manifestante intencionalmente.

“Fue un asesinato, pero no va a morir en vano”, dijo Agostinho.

Con esto, la protesta de los transportistas contra el aumento de los precios de los combustibles cobrará mayor dureza, anticiparon los transportistas. Este es el único incidente grave que ha ocurrido desde el inicio de la protesta, que ya provocó problemas para el abastecimiento de productos en los mercados y carencia de combustibles en algunas estaciones de servicio.

El mayor impacto del paro se registra en la franja de la frontera con España, donde centenas de camiones temen cruzar hacia el vecino país, única vía para los productos con destino a otros países europeos. De acuerdo con la GNR, la situación en todo el país es de calma, con las mayores concentraciones de camiones en Aveiras y Carregado, 50 kilómetros al norte de Lisboa, en la autopista a Oporto y en la autovía que une Coimbra con Viseu, en el centro del país.

Pero Portugal no es el único escenario de conflicto. Ayer, unos 60 pescadores bloquearon la entrada del puerto de la sureña ciudad irlandesa de Cork impidiendo el acceso de los barcos, mientras que en Escocia cerca de 60 camiones protestaron en una caravana desde Glasgow a Edimburgo a través de la autopista más transitada.

Ante esta situación, el viceministro de Finanzas alemán, Thomas Mirow, señaló que el Grupo de los Ocho (G8) analizará esta semana cómo controlar los precios del petróleo y aumentar la transparencia de ese mercado.