“Siempre pensé que un rescate era posible, siempre.” La ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, liberada junto con tres estadounidenses y once miembros del ejército y la policía ofreció ayer una rueda de prensa en un aeropuerto militar de Bogotá.

“Le agradezco a Uribe que haya tomado el riesgo de hacer un rescate militar. Era muy riesgoso, pero se hizo en un operativo perfecto, impecable. Corríamos con el riesgo de morir, pero qué bueno sería morir tocando la libertad por al menos unos segundos”, declaró.

“Creo que la intermediación de Chávez y de Rafael Correa es muy importante. Pienso que ellos son aliados importantes en este proceso, pero bajo un condicionante que tiene que ser el respeto de la democracia colombiana”, señaló Betancourt. “Por lo tanto, yo espero que así como el presidente Chávez y el presidente Correa lograron llegar al mando de su país por la vía democrática, le pido a todos los pueblos hermanos de nuestro continente que nos ayuden a que las transformaciones en Colombia también se den por la vía democrática”, sostuvo.

Betancourt expresó un fuerte respaldo a la política que siguió el gobierno de Alvaro Uribe en la lucha contra las FARC. “La reelección de Uribe fue muy buena para Colombia”, expresó Betancourt respecto del mandatario, con el que compitió por la presidencia en 2002. Tras considerar que Uribe “fue un muy buen presidente”, dijo que “hizo un trabajo que se tenía que hacer en Colombia” en la lucha contra la guerrilla y los paramilitares. Admitió que sintió “mucha lástima” cuando en el helicóptero que los rescató vio tendido en el suelo y con los ojos vendados al jefe rebelde que los vigiló durante más de cuatro años, a quien definió como “tan cruel, tan humillante, tan déspota”.

Al pie del avión que la trajo a la capital colombiana, Betancourt prometió que, con el apoyo del presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, seguirá involucrada en el proceso de paz. “Vamos a seguir luchando por la libertad de los que quedaron cautivos”, dijo Betancourt, quien agregó que espera la liberación se consiga por la vía de la negociación. “Pero si no es así, tengamos confianza en nuestras fuerzas militares”, añadió. Betancourt elogió la política de seguridad del presidente Uribe, muchas veces criticada por su madre, Yolanda Pulecio, durante su cautiverio. “Gracias al ejército mío, de mi patria Colombia, gracias por la impecable operación, la operación fue perfecta”, señaló la ex rehén, quien ve en su regreso y el de los otros catorce cautivos “una señal de paz para Colombia”.

Pero también defendió la vía del diálogo. “En este momento quiero sentirme un soldado más de Colombia al servicio de la paz. Esa es mi mayor felicidad”, puntualizó.