Una serie de ataques atribuidos a los talibán mató este fin de semana a 20 afganos, 14 de ellos niños, y a dos soldados canadienses de la fuerza internacional bajo mando de la OTAN. “Esta mañana (por ayer), un kamikaze al volante de un coche se hizo explotar ante el cuartel general del distrito de Mando Zayi, en la provincia de Jost (este). La explosión mató a 16 afganos e hirió a otros 58. Entre los fallecidos, se cuentan 14 niños y un soldado”, explicó en un comunicado la OTAN.

El atentado se produjo cerca de una escuela donde los niños acudieron para conocer los resultados de los exámenes. En el lugar debía celebrarse una reunión sobre seguridad entre el gobernador del distrito, Dawlat Jan Qayomi, y jefes tribales. El gobernador atribuyó el ataque a los talibán.

La región de Jost, fronteriza con Pakistán, es uno de los bastiones de los talibán, expulsados del poder por la coalición militar liderada por Estados Unidos en 2001. Desde entonces llevan a cabo una sangrienta insurgencia contra las fuerzas afganas y los 70.000 soldados extranjeros desplegados en el país.

Por otro lado, una persona murió y dos fueron heridas ayer al explotar una bomba junto a una tienda de música en la provincia de Oruzgán (sur), indicó la policía. El sábado, dos soldados canadienses, un policía y un intérprete afganos murieron al estallar una bomba en el sur de Afganistán, en la provincia de Kandahar, anunció ayer un portavoz militar canadiense. En la explosión resultaron heridos otros cuatro soldados canadienses y un intérprete. El atentado se produjo el día que finalizaba una visita de tres días a la provincia del ministro canadiense de Defensa, Peter Mackay, y de su jefe del Estado Mayor, el general Walter Natynczyk. Más de 290 soldados extranjeros de la OTAN y de la coalición bajo mando estadounidense han muerto este año en Afganistán, frente a 230 en 2007, según un balance establecido a partir del sitio web independiente icasualties.org.

En otro incidente, un miembro del gobierno provincial de Kandahar murió a balazos en una mezquita, dijo un responsable local.