Después del intento fallido de discutir cara a cara con el hombre que lo derrocó, el presidente legítimo de Honduras, Manuel Zelaya, llegó ayer a República Dominicana para pedir el apoyo de su par Leonel Fernández. La semana que viene el mandatario será el vocero de los países latinoamericanos en la Cumbre del Movimiento de Países No Alineados (NOAL), que se celebrará del 15 al 17 de julio en Egipto. La ocasión, explicó Zelaya ayer, es una oportunidad para que todo el mundo se entere de lo que sucede en su país. Por eso le pidió a Fernández que sea su voz en la cumbre. Su anfitrión primero le respondió con un abrazo y después con una promesa. “Mantendremos nuestro respaldo incondicional al regreso del presidente Zelaya y sabemos que todo el mundo lo hará”, dijo, sonriente, el mandatario dominicano. Hasta ahora Zelaya había conseguido el apoyo de la Organización de Estados Americanos (OEA) y también de Naciones Unidas. Según dijo en la conferencia de prensa que ofreció en el país caribeño, su gobierno necesita un apoyo contudente de todo el mundo. “Necesitamos que las resoluciones diplomáticas pasen a acciones concretas”, reclamó el mandatario derrocado.