EL MUNDO › IRAK DESMIENTE, BUSH ADVIERTE Y LA ONU CONDICIONA
Vuelve la danza de los inspectores
La llegada mañana de los primeros inspectores de armas de la ONU está cargada de advertencias y posiciones a la defensiva. El presidente iraquí, Saddam Hussein, afirmó ayer que su país no tiene armas de destrucción masiva. Por su parte, el jefe de los inspectores de desarme, Hans Blix, le advirtió que no entorpezca el trabajo de los expertos y subrayó que “todo rechazo de acceso o intento de poner algo fuera del alcance de los inspectores sería muy grave”.
En el discurso que pronunció ante el Parlamento, Saddam anticipó que su aceptación de la resolución de la ONU sobre el retorno de los inspectores “desembocará en el surgimiento de la verdad, es decir, que Irak se ha desembarazado de las armas de destrucción masiva”. El líder iraquí agregó que esperaba que su decisión ayude a los otros miembros del Consejo de Seguridad de la ONU a “actuar en pro del levantamiento del embargo” que pesa sobre Bagdad desde la guerra del Golfo, en 1991. Su par estadounidense, George W. Bush, volvió a amenazar con que toda acción de desafío que busque retardar las inspecciones implicará graves consecuencias para Irak.
En tanto, Blix, el director de la Comisión de Control, Verificación e Inspección de la ONU, señaló que para evaluar una eventual obstrucción de Irak lo más simple era la cuestión de “la accesibilidad”, saldada con los dos cambios importantes en la nueva resolución de la ONU: “El acceso inmediato a los sitios sensibles, militares, de la guardia republicana y ministeriales”’ y “el acceso inmediato a los palacios presidenciales”.
A todo esto, el diario británico The Times hizo circular que Hussein estaría dispuesto a pagar 3500 millones de dólares para que Libia le conceda asilo político a su familia en caso de una guerra con Estados Unidos, lo que se habría acordado en Trípoli durante una visita de Alí Hasán al Majid, primo de Saddam Hussein, el pasado 8 de septiembre, y en Damasco con otro emisario de Bagdad en octubre. “Esas informaciones carecen por completo de fundamento y perjudican la imagen de Libia”, aseguró un portavoz del ministerio libio de Relaciones Exteriores, Hasuna Shaush. Según el periódico, la oferta sería válida en caso de golpe de Estado victorioso contra Saddam Hussein.