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“Perdí dos hijos, una nena de 9 años y un varoncito de 6, y mi nieta de 5 años”, contó desde el hospital de Eldorado Florinda Dos Santos, una de las víctimas que sobrevivió al temporal. En conversación con una radio porteña, la mujer relató que ayer “me vinieron a contar que la tormenta mató a todos los animales”, que cuidaba para el sustento de su familia, que componían ella, su esposo, sus once hijos y otros tantos nietos. Uno de sus hijos mayores había llegado a contarle el mismo martes que “encontró a su sobrina toda cortada y a la hermanita toda en pedazos”.

“Estaba en la casa cenando a las ocho de la noche, empezó a llover con granizo muy grande, entramos en la casa, se estaba agujereando todo el techo”, recordó. “Entonces le dije a los chicos: ‘Vamos a cenar rápido y vamos a acostarnos porque el tiempo está muy feo’”, pero poco después se cortó la luz, “y no teníamos linterna, ni nada”.

“Los chicos estaban juntos”, recordó. Ella, en un principio, estaba sentada en la puerta de la cocina. “De repente me encontré en el chiquero de los chanchos, todo con barro, todo sucio, no podía caminar. En un rato empezaron a llegar mis hijos, que caminaban gritándome ‘mamá, mamá’ y los fui juntando a todos cerca mío. Todos mis hijos salieron de al lado del chiquero de los chanchos, todos heridos, con cortes.”

Con las ráfagas que se abatieron sobre la zona al iniciar la tormenta, relató Florinda, su casa desapareció. Ella intentaba buscar a los niños, mientras su hijo de 18 años “por la luz del celular de él buscó y rescató a un hermanito que estaba entre la vida y la muerte. Quedó boca arriba y parece que se ahogó con barro”. En ese momento, “ya llegaba la policía y la ambulancia”, que “empezó a sacarnos”. La familia Dos Santos perdió “la casa, todo, y unos animales que criaba”.