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La policía de Ciudad Juárez encontró el cuerpo de la poetisa Susana Chávez en un descampado de la ciudad. Tenía la mano izquierda cortada y una bolsa en la cabeza. La artista, una de las principales activistas contra los asesinatos de mujeres en esa localidad sureña de México, estaba desaparecida desde hacía una semana. Las primeras hipótesis relacionaron el asesinato con el crimen organizado, que habría reaccionado en contra de la militancia feminista de Chávez. Sin embargo, el fiscal del estado de Chihuahua y encargado de la causa, Carlos Manuel Salas, desestimó esa línea de investigación: “Se trató de un desafortunado encuentro”, remarcó en una entrevista televisiva. Las fuerzas de seguridad detuvieron a tres jóvenes menores de edad como presuntos responsables del homicidio. La Comisión Nacional de Derechos Humanos mexicana inició un expediente de oficio por el caso.

Según explicó Salas, Chávez había salido de su casa la noche del 5 de enero rumbo a un bar. Aparentemente, en ese lugar conoció a los tres sospechosos, a quienes siguió hasta la casa de uno de ellos. En el expediente judicial figura la confesión de uno de los detenidos, quien habría explicado que en un momento de esa noche discutieron con la artista, la mataron y le cortaron una mano para simular los crímenes del narcotráfico. “Lamentablemente, estas personas estaban tomadas y drogadas. Se les hizo fácil matarla y, luego, la dejaron a la vuelta de la casa”, detalló Salas.

Desde la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Chihuahua, el abogado Gustavo de la Rosa también descartó que el móvil del asesinato haya sido el narcotráfico o la militancia de Chávez. “A Susana la mató la lumpen delincuencia”, sentenció el abogado.

Ciudad Juárez es la cuidad mexicana en la que se registran más casos de violencia contra la mujer, denominado feminicidio.