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Cuarenta palestinos liberados por Israel considerados por ese gobierno como muy peligrosos para ser alojados en Palestina, arribaron ayer a Qatar, Turquía, Jordania y Siria. Estos prisioneros forman parte de la primera fase del intercambio de 447 palestinos por el soldado franco-israelí Gilad Shalit, que pactaron el gobierno del premier Benjamin Netanyahu y la organización pro palestina de Hamas. En total, serán liberados 1027 palestinos. De los 40 prisioneros enviados al exilio, 15 fueron a Damasco, 11 a Ankara, uno a Aman y el resto a Qatar.

“No hay palabras para describir lo que siento”, exclamó Mohammed Wael en Doha, quien había sido sentenciado a una condena de 1600 años por formar parte de una red de atacantes suicidas. “Es un momento histórico. No volver a casa deja cicatrices, pero consideramos a todos los países árabes como nuestro segundo hogar. Mientras sigan habiendo prisioneros en Israel, los mujaidín (guerreros islámicos) siempre intentaremos liberarlos”, dijo.

El ex conductor de TV Ahlam Tamimi, quien cumplía una sentencia de 16 cadenas perpetuas por la misma acusación, habló al llegar a Amman. “Alá eligió soldados para él en esta tierra, y ellos son las brigadas Al Qassam (el brazo militar de Hamas)”, dijo.

Estados Unidos expresó preocupación con respecto a la liberación de algunos de los 447 prisioneros liberados por Israel en la primera fase del intercambio de prisioneros. Mark Toner, vocero del Departamento de Estado norteamericano, se negó a entrar en detalle. “Hemos visto el prontuario de algunos de estos individuos y le comunicamos nuestra posición al gobierno de Israel”, dijo. Según Toner, Estados Unidos respeta la decisión soberana israelí de liberar a los prisioneros. Sin embargo, un comunicado posterior hablaba de principios, y mencionaba que el país se oponía a la liberación de criminales. El talibán afgano también elaboró un comunicado en respuesta al intercambio de prisioneros. “Es el triunfo de la voluntad de la nación musulmana palestina y constituye uno de los mayores reveses para Israel.” Por su parte, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmoud Abbas, recibió el llamado de su par de Colombia, Juan Manuel Santos. “Ambos líderes hablaron de las relaciones bilaterales y del proceso de paz”, dijo. La llamada coincide con una visita no anunciada a la región de la canciller colombiana, quien se reunió ayer en Jerusalén con el primer ministro Benjamin Netanyahu, y en Cisjordania con el negociador jefe palestino, Saeb Erekat. Colombia es uno de los estados miembros no permanentes clave en el Consejo de Seguridad de la ONU, ante el cual Abbas presentó a finales de septiembre una propuesta para que Palestina sea reconocido como Estado de pleno derecho.

La propuesta palestina necesita de nueve votos favorables de los quince miembros que lo componen, y Colombia parece fundamental para el resultado definitivo. El 11 de octubre, el líder palestino realizó una visita a Bogotá para tratar de convencer a Santos de que le dé su apoyo, pero el mandatario colombiano mantuvo invariable su postura, alineada con la israelí y la estadounidense, dos de sus aliados en la arena internacional. El presidente colombiano expresó, no obstante, su intención de llevar a cabo una discreta tarea mediadora de su país para alcanzar la paz en Medio Oriente, lo que explicaría la visita no anunciada de la canciller. La visita fue comunicada al Ministerio de Exteriores sólo tres días antes de la llegada de Heolguín.