EL MUNDO › UN MENSAJE DE EE.UU. A TEHERAN
Hablemos, dice el garrote
Fue una declaración típicamente tortuosa, pero, a su modo, bastante clara. Estados Unidos quiere aislar a Irán pero conservando la posibilidad de “comunicarse” con Teherán sobre temas sensibles para Washington, como la situación en el sur de Irak o la lucha contra la red radical islámica Al-Qaida, dijo ayer el secretario de Estado, Colin Powell. “Creemos que hay caminos para comunicarnos con la gente de Irán para convencerlos de que las políticas que sus líderes han estado siguiendo han sido inapropiadas”, dijo Powell a la cadena de televisión NBC. “Mientras tanto continuaremos aislando a Irán lo mejor que podamos”, advirtió, aunque dejó entender que una invasión militar como la que se llevó a cabo contra Irak no estaba prevista por el momento y que Washington deseaba poder continuar hablando con Irán sobre ciertos temas.
“Tenemos medios de comunicar a Irán lo que pensamos que debe hacer para mejorar sus relaciones con nosotros y con el resto del mundo”, afirmó Powell. Asimismo, el jefe de la diplomacia estadounidense indicó que había “oportunidades de cooperación” con Irán para luchar contra Al-Qaida, algunos de cuyos miembros huyeron a Afganistán. Irán, que afirmó haber expulsado a miembros de la red radical islámica, fue acusado varias veces por Washington de servirles de refugio. Powell dijo también que Washington “estuvo en contacto” con los iraníes “en lo que se refiere a las actividades que ellos podrían planear” en el sur de Irak, en alusión a la influencia de la república islámica en esta región habitada en su mayor parte por musulmanes chiítas, al igual que Irán. Irán y Estados Unidos rompieron relaciones diplomáticas en 1980 durante la revolución iraní, cuando miembros de la embajada estadounidense fueron tomados como rehenes.