El primer ministro italiano, Enrico Letta, se disculpó con los jóvenes que tienen que emigrar por la profunda crisis económica en una carta al diario italiano La Stampa. Se excusó en nombre de una clase política que se encierra en sus ideas, acciones y omisiones y no responde a las necesidades de algunos sectores sociales. “La mayor deuda que contraemos es con los jóvenes como efecto de repetir los errores de las generaciones pasadas. Es un error imperdonable”, escribó Letta. Su carta fue una respuesta al editorial –titulado “Brutta ciao” y publicado por La Stampa– que cuenta la historia de varios jóvenes talentosos que decidieron abandonar su país que, según ellos, no tiene futuro. Según estadísticas recientes, la tasa de desempleo superó el 12 por ciento de los trabajadores y, respecto a los jóvenes activos de 15 a 24 años edad, la tasa es de más del 40 por ciento y sigue incrementándose desde hace muchos meses. La fuga de cerebros en la última década representaría 316.000 jóvenes italianos, que se mudaron principalmente a Alemania, Gran Bretaña, Francia y Estados Unidos, según el periódico. Más allá de su disculpas, Letta aseguró que la prioridad del gobierno es precisamente el destino de los jóvenes y que tomará medidas.