El regreso a sus países de combatientes en Siria e Irak es una amenaza para todos, como lo prueban los atentados de París, dijo en Londres el ministro de Asuntos Exteriores español, José García Margallo. “Todos estamos amenazados y todos debemos hacer un enorme esfuerzo para detener el flujo de combatientes extranjeros”, dijo el canciller al finalizar una reunión de la coalición internacional contra el Estado Islámico (EI). Esta organización, que opera en Siria e Irak, recluta en sus filas a españoles, franceses y británicos. En diciembre, fuentes diplomáticas españolas cifraron en un centenar el número de españoles luchando en Siria e Irak. Naciones Unidas calcula que hay 15.000 extranjeros de 80 países peleando en esos frentes. “Sabemos que la amenaza es global, las informaciones después de los atentados de París no hacen más que corroborarlo”, dijo García Margallo. Madrid sufrió en 2004 atentados con bomba contra varios trenes que dejaron 192 muertos.