El presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, honró al opositor ruso Boris Nemtsov con la Orden de la Libertad, la máxima condecoración que otorga el país. “Para nosotros los ucranianos Boris será siempre un patriota ruso y un amigo de Ucrania. Demostró con su vida que es algo compatible, sólo hay que desearlo”, subrayó Poroshenko tras condecorarlo con la mayor distinción que otorga Ucrania a ciudadanos extranjeros. Poroshenko, citado por la web de la presidencia ucraniana, destacó que Nemtsov luchó tanto por la libertad de Rusia como por la de Ucrania. “¡Por nuestra y vuestra libertad! Esta consigna histórica fue el lema vital de Boris Nemtsov. Por eso decidí condecorarlo con la Orden de la Libertad”, señaló el mandatario ucraniano. Nemtsov se mostró siempre en contra de la política del Kremlin en el país vecino, tanto en la Revolución Naranja de 2004 como en la anexión de la península de Crimea o más recientemente, contra el apoyo de Moscú a los separatistas prorrusos. Por su parte, la modelo ucraniana que se encontraba con Nemtsov cuando se produjo el crimen, Anna Duritskaya, pudo regresar finalmente a Ucrania, tras denunciar que estaba siendo retenida por las autoridades rusas. Los investigadores llevaban interrogándola desde poco después del asesinato. Duritskaya, que en un principio dijo no haber visto al asesino, pudo ofrecer finalmente un retrato robot del autor de los disparos. Las autoridades ofrecieron una recompensa de 48.000 dólares por cualquier información sobre el asesinato, una importante cantidad, dado que el salario medio en Moscú es de 960 dólares. Los investigadores no descartan ningún móvil y se plantean tanto el crimen político como la pista islamista, por el apoyo de Nemtsov al semanario satírico francés Charlie Hebdo, víctima de un sangriento atentado en enero. También apuntaron a la posibilidad de un asesinato vinculado con el conflicto ucraniano y cometido por “elementos radicales” o neonazis. Pero la oposición rusa no duda en tachar el caso de “asesinato político”, enmarcado en la campaña lanzada por las autoridades contra los nuevos enemigos del pueblo ruso: aquellos que se oponen a la injerencia del Kremlin en el conflicto ucraniano.