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Por F. R.

En las escuelas bolivianas, cada mañana los alumnos izan la bandera y cantan el himno nacional, que concluye con el grito “Viva Bolivia, Muera Chile”. En clase, el profesor explica que Bolivia perdió el acceso al mar en un aciago domingo de carnaval, porque el gobierno subió los impuestos a las empresas inglesas que sacaban salitre y guano de la zona, y aquéllas recurrieron a Chile, que ocupó el territorio del vecino. Como era carnaval, Bolivia no reaccionó con la velocidad que debía, añade el maestro. A los niños se les enseña que la guerra del Pacífico (1879-1883) se definió en una gran batalla, la batalla del Alto de la Alianza, tras la que Chile se apoderó de 120.000 kilómetros cuadrados del litoral de Bolivia. Hay opiniones que recuerdan que el antichilenismo existe en el sentimiento, pero no a la hora de hacer negocios. El alcalde de Tarija, Oscar Montes, asegura que La Paz vive del comercio con Chile y que las frutas del trópico boliviano salen por puertos chilenos.