Miles de brasileños protestaron en ciudades de Brasil para exigir la renuncia o destitución del presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, por supuesta participación en la trama de corrupción vinculada a Petrobras. La más multitudinaria de las manifestaciones fue en San Pablo, donde decenas de miles de personas marcharon por avenidas del centro de la ciudad, convocados por el Frente Pueblo Sin Miedo, organización que aglutina a decenas de movimientos sociales y grupos de izquierdas. En Brasilia, un grupo de manifestantes prendió fuego un muñeco ataviado con un retrato de Cunha en los jardines ubicados frente al Parlamento. El líder del Movimiento de los Trabajadores Sin Techo, Gilherme Boulos, dijo que Cunha “es un bandido de corbata y un sinvergüenza”. Cunha está sospechado de haber recibido cinco millones de dólares provenientes de la corrupción petrolera y ocultarlos en cuentas secretas en bancos suizos. La Cámara de Diputados inició la semana pasada un proceso de destitución contra Cunha, en el que se lo acusa de faltar al decoro parlamentario por haber mentido sobre la existencia de esas cuentas.