Deltan Dallagnol, coordinador del equipo de fiscales que investiga el pago de sobreprecios en obras de Petrobras, denunció que dirigentes del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), del presidente interino Michel Temer, trabajaron juntos para obstruir la pesquisa judicial. Al cumplirse un mes del flamante gobierno, Fabiano Silveira, ministro de Transparencia, y el titular de la cartera de Planificación, Romero Jucá, ya renunciaron a sus cargos por la difusión de escuchas en los que aparecen envueltos en operaciones para entorpecer la causa en la empresa estatal. “Los audios revelan un acuerdo entre hombres que ocupan cargos claves en el escenario político nacional, y por su peso están en condiciones de interferir en la causa Lava Jato (Lavado Rápido)”, denunció Dallagnol. El fiscal federal es uno de los principales aliados del juez anticorrupción Sergio Moro, impulsor de una cruzada contra la corrupción que lo puso con altos índices de aprobación en la opinión pública, según las encuestas, y lo hizo centro de cuestionamientos de la clase política. Las grabaciones ventiladas hace un mes afectan principalmente a miembros del PMDB y fueron hechas por Sergio Machado, también del partido, que registró a sus correligionarios como parte de un acuerdo de “delación premiada” para reducir su condena por corrupción. La “delación premiada” es defendida por el juez Moro y el fiscal Dallagnol, como herramientas importantes para desmontar la corrupción en Petrobras. En los audios, los dirigentes del PMDB formulan críticas a la “delación premiada” y hasta hablan de reformar la legislación, iniciativa que Dallagnol juzgó preocupante.