EL MUNDO › LEON ROZITCHNER.
La vergüenza de los judíos
Discutir si lo de Palestina equivale al Holocausto es una discusión vana que distrae la mirada. Lo escandaloso y lo diferente consiste en esto: en que una parte del pueblo judío, que fue perseguido y asesinado durante siglos por los cristianos aún antes del aniquilamiento alemán, se haya convertido ahora, en la figura de la mayoría de los israelíes, en un pueblo bárbaro y desalmado. Lo estúpido de esta solución al conflicto con los palestinos no es sólo que vaya necesariamente al fracaso y al embrutecimiento de los mismos actores: es que se hayan convertido, aun por otros medios, con otros justificativos y otra cuantía, radicalmente diferentes a los de los nazis, también en asesinos y opresores. Los fundamentalistas israelíes nos están haciendo perder la dignidad como pueblo perseguido en la batalla por la humanización de la historia. Nos humillan, nos avergüenzan y nos deshonran como judíos.