EL MUNDO › JUAN JOSE SEBRELI.
Los dos se quieren matar
Estar a favor de los palestinos es sencillamente tirar a los judíos al mar, no hay otra vuelta. Porque el pueblo árabe quiere la destrucción del pueblo de Israel, como los israelíes no quieren saber nada de la existencia de un Estado palestino. Esta es una situación sin salida, no se puede tomar partido ni de uno ni de otro lado; es resultado de la existencia de los nacionalismos y las etnias. Entre los israelíes y los palestinos no va a haber solución, cada uno quiere destruir al otro, no hay vuelta de hoja. Ya va medio siglo de lucha y cada vez peor. Tiene que intervenir un tercero, ese tercero tiene que ser el mundo y no Estados Unidos solamente: Europa, las Naciones Unidas, Estados Unidos constituyendo una comunidad universal que entre a terciar en el conflicto y acalle a los extremistas de ambos lados. Esa es mi posición de siempre. Creo que los Estados-nación deben desaparecer; creo en el Parlamento mundial –algo que no es utópico–, creo en un tribunal universal, que ya empieza a tener ciertos esbozos y gérmenes, por ejemplo lo hubo en el caso de Pinochet. Como la tecnología, la economía y las comunicaciones son mundiales, la política tiene que ser mundial. Las políticas nacionales están destinadas al fracaso, y Medio Oriente es un ejemplo.