EL MUNDO
Las dos campanas del conflicto desde la Argentina
SUHAIL HANI DAHER AKEL*.
La culpa fue de Sharon
Para nosotros la muerte de Yasser Arafat ha sido un golpe muy fuerte, ha quebrado nuestros corazones. Cuando la noticia sonó verídica a las 4.30 de la mañana de Ramalá, las lágrimas bañaron las tierras palestinas. Perdimos al Padre de la Patria, al libertador, a quien dedicó su vida a la causa de la justicia, la libertad, la paz. Lamentamos que el gobierno israelí de Ariel Sharon haya llegado al poder para destruir el liderazgo y pueblo palestino. Lo que agravó la enfermedad de Arafat fue el cerco militar que le impuso Israel desde diciembre de 2001 hasta la fecha. No se recuerda en la historia ningún sitio igual para un presidente democrático. Así, Israel no le permitió gobernar a su pueblo, asistir al entierro de su hermana en agosto de 2003, tampoco concurrir a la Misa de Gallo tal como reconoció el Santo Padre. El sitio impuesto al Premio Nobel de la Paz le impidió ser hospitalizado en Ramalá y recibir los medicamentos que necesitaba. No contó con el suministro adecuado de agua, gas, comunicación. Esa situación llevó a una muerte lenta que acabó con su vida.
El principal responsable de su deceso es Sharon. Es importante destacar que Israel humilló al pueblo palestino. Desde el viaje de Arafat a París, Israel utilizó mecanismos de operación de prensa para confundir: hubo informaciones que lo daban por muerto aún vivo. Mientras Arafat agonizaba, las fuerzas militares israelíes de ocupación desde el 30 de octubre hasta ayer asesinaron a 34 palestinos y dejaron heridos a 138, destruyendo 85 viviendas. Mientras el pueblo palestinos estaba sumido en su tristeza, Sharon seguía avanzando con su maquinaria de destrucción y continuaba levantando el muro de Apartheid. Israel llamó a nuestro líder un “obstáculo” para la paz. En realidad, el obstáculo es la construcción del muro de Gaza; el lanzamiento de helicópteros Apache contra la población palestina; 4 años de reocupación que han dejado 3500 mártires. El mártir ha sido Arafat. El mundo debe comprender que no se le pueden negar sus derechos legítimos a los palestinos. Porque ése no es el legado de Arafat. Aun así, seguimos considerando como un socio a Israel. Esperamos poder establecer un Estado palestino y que se acabe la política criminal de Sharon.
* Embajador de Palestina en Argentina.
RAFAEL EIDAD*.
¿Y ahora hacia dónde vamos?
Quiero empezar con un gesto humano enviando mis condolencias por la muerte de Yasser Arafat. También quiero destacar que lo hago ahora y no en forma prematura, como lo hizo el Representante de la OLP en la Argentina, que se adelantó a despedir a su líder hace más de una semana en las páginas de distintos medios de comunicación.
En este momento prefiero dedicarme a pensar de cara al futuro, dado que el pasado de nuestra región, tristemente, se ha caracterizado siempre por la violencia y el terrorismo desatado, alimentado y sostenido constantemente por los palestinos.
En los últimos cuatro años, Israel sufrió 22.500 ataques terroristas que sembraron la muerte y el sufrimiento no sólo entre los israelíes, sino que también provocaron un grave daño a la misma causa palestina.
Me llena de pena saber que estos terroristas suicidas, tantas veces considerados héroes, ejemplo para la juventud y hasta mártires, han ayudado a crear una imagen de que todo lo palestino es sinónimo de terrorismo. Pienso que una sociedad como la palestina, que ha llegado a rendirle culto masivo a la muerte y que tiene como ídolos a estos criminales, es una sociedad que debería mirar hacia adentro y revisar sus valores éticos y morales.
Puede que se abra una nueva ventana de oportunidad en el Medio Oriente. Sabemos ya que el camino de la violencia y del terrorismo de los palestinos sólo ha servido para empeorar la situación general de los habitantes de la región.
Hago votos para que surja del lado palestino un liderazgo que tenga más en claro que el interés palestino mismo se encuentra en la búsqueda de la paz y el entendimiento. La paz no es una opción. La Paz es la única opción.
* Embajador de Israel en la Argentina.