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Con expresiones más contundentes que las ofrecidas el lunes a través de un comunicado de prensa, el gobierno argentino realizó ayer un fuerte respaldo al presidente boliviano Carlos Mesa. “Deseo de todo corazón que la renuncia presentada por Mesa al Parlamento de su país le sea rechazada”, señaló el canciller Rafael Bielsa. El funcionario argentino fue más allá del apoyo institucional que hizo conocer inicialmente el Gobierno y calificó a Mesa como un “gobernante excelente”. Bielsa eludió referirse a los posibles problemas energéticos para la Argentina si Bolivia, en medio de la crisis, retaceara sus exportaciones de gas, al afirmar que “lo menos importante es nuestra peripecia gasífera” y que “es mucho más importante la vida de los bolivianos” que están radicados aquí. No obstante, reconoció que se trata de “un país que nada sobre gas, indispensable para cualquier anillo energético de nuestra región”. El canciller, quien en todo momento advirtió que con sus opiniones no pretende inmiscuirse en los asuntos internos del vecino país, pidió a “los partidos que conforman la oposición al presidente que lo ayuden a gobernar, porque realmente está haciendo una tarea heroica”.