EL MUNDO › LA SINIESTRA Y LENTA TAREA DE
RECUPERAR LOS CUERPOS
“Hay pies, hay brazos, hay órganos”
Por Nigel Morris *
La horrible tarea de recuperar los restos humanos de las tres explosiones subterráneas de Londres podría tomar varios días más, según advirtió la policía anoche. El número oficial de muertos por estas atrocidades es, hasta el momento, de 49, con todos los cuerpos a la vista ya removidos de los cuatro sitios. Los detectives dijeron que es altamente improbable que el número de víctimas alcance los 70, como originalmente se temió.
Los equipos de rescate creen que todos los torsos que estaban dentro del primer vagón del tren que explotó cerca de King’s Cross ya han sido recuperados. Ahora están enfocando su atención a otros vagones y están intentando meterse debajo del tren para extraer algún cuerpo que no esté a la vista y que fue aplastado por los restos. El difícil trabajo de recolección y embalaje de la evidencia de los otros dos lugares donde hubo explosiones en los túneles, Aldgate y Edgware Road, también continúa. La policía cree que todos los cuerpos ya fueron recuperados en esos dos sitios.
El subjefe Andy Trotter, de la Policía del Transporte británica, explicó: “El número total de cuerpos que tenemos hasta el momento es de 49, incluyendo a aquellos que están en la morgue y los que recuperamos de los trenes y que esperan ser removidos”. Las tenebrosas condiciones cerca de King’s Cross, donde los equipos de rescate están soportando temperaturas de 60 grados, gases, polvos y ratas, hacen que la operación sea agónicamente lenta. Los equipos, que trabajan en una área extremadamente angosta, también deben apuntalar el techo dañado del túnel para prevenir que colapse.
Maquinaria especializada fue bajada al lugar de la búsqueda, incluyendo una carreta motorizada para llevar a los trabajadores y a su equipo a través de las vías a la escena de la explosión. Trotter dijo que sus equipos estaban trabajando largas horas en condiciones muy difíciles y peligrosas. Aseguró: “Esta es una tarea lenta, de mucho cuidado y metódica”. Interrogado sobre cuándo terminarán las búsquedas, explicó: “Obviamente los sitios no estarán liberados hasta bien entrada la semana que viene”. Una fuente de la policía declaró que los equipos de rescate creen que podrían haber extraído todos los torsos de las personas que murieron en la explosión de King’s Cross.
Los equipos ahora deben recolectar las partes individuales de los cuerpos diseminados por las vías y el material de ADN de las víctimas cuyos cuerpos fueron destruidos por la explosión. Serán comparados con muestras de huellas digitales y ADN de cepillos de dientes y de pelo extraídos de las casas de las supuestas víctimas.
Al describir la horrible escena subterránea, la fuente de la policía dijo: “Tenés brazos, tenés piernas, tenés manos, tenés pies, tenés órganos”. La fuente explicó que el más pequeño trozo de evidencia puede, posteriormente, convertirse en invaluable, como en la investigación de la explosión del IRA en 1984, en la que el descubrimiento de un fragmento de detonador incrustado en un pulgar ayudó a la resolución final.
El detective Jim Dickie, identificador senior de Scotland Yard, declaró que “habrá personas que podrán ser identificadas bastante rápido, habrá otras con las que tardaremos dos o tres semanas”. Unidades de refrigeración fueron llevadas a la escena para guardar cuerpos y partes de cuerpos antes de ser transportados a una morgue transitoria.
Los trabajadores fueron equipados con trajes anticontaminación y con ventilación mejorada en la línea subterránea de Piccadilly Line, que está un poco más de treinta metros por debajo de la superficie. En el lugar donde explotó el ómnibus, en Tavistock Square, los investigadores han empezado a examinar los edificios circundantes por escombros que haya dejado la explosión. Los camiones que los recogen ayer comenzaron a remover autos y camionetas que habían estado cerca del colectivo cuando explotó.
El sargento Gary Locker, que está liderando los esfuerzos de recuperación en los cuatro sitios, explicó que todos los miembros de los equipos eran voluntarios que habían sido examinados para asegurarse que estuvieran mentalmente aptos para lidiar con su tétrica tarea. Dijo: “Estos oficiales quieren estar allí. Están totalmente comprometidos con el rol que están llevando adelante”.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Laura Carpineta.