EL MUNDO › AL QAIDA EN IRAK AMENAZA CON VARIOS CONTRAATAQUES
Todos los fuegos el fuego
Al Qaida en Irak acusó a las fuerzas estadounidenses de usar “gases mortíferos” contra los habitantes de la ciudad Tall Afar (noroeste) en la operación contra los rebeldes, y amenazó con utilizar armas no convencionales y químicas contra “las fuerzas de ocupación” e iraquíes, si la ofensiva no cesa en 24 horas.
“Oh nación del Islam, tus enemigos están utilizando las armas más destructivas, incluyendo gases mortíferos, contra los habitantes de Tall Afar”, declara el dirigente de Al Qaida en Irak Abu Musab al Zarqawi en una grabación difundida en Internet. Después de que los “enemigos se retiraran de Al Qaim, arrastrando la derrota”, ahora “insisten contra Tall Afar, que ya les hizo saborear la amargura del fracaso”, asegura Zarqawi.
Según el jefe del grupo terrorista en Irak, el “enemigo vive hoy sus peores días en Irak (...), no sabe cómo salir del atolladero en el que quedó atrapado”, y recomienda “prudencia” a los “leones de la unidad en la tierra de Rafidain” (Irak), así como “mantener el dedo en el gatillo” porque “la batalla decisiva se acerca. Pronto prenderemos fuego a la tierra que pisan”. En la grabación Zarqawi se dirige luego a los musulmanes, pidiéndoles que recen por la victoria de los mujaidines y por el caos en Estados Unidos, que fue devastado por el huracán Katrina.
Otro grupo armado vinculado con Al Qaida en Irak amenazó por su parte con usar armas no convencionales y químicas contra “las fuerzas de ocupación” e iraquíes, si la ofensiva contra Tall Afar no cesa en 24 horas.
“La oficina militar de Jaich Al Taifa al Mansura (Ejército de Comunidad Victoriosa) decidió golpear objetivos estratégicos y sensibles pertenecientes a las fuerzas de ocupación y a los apóstatas (las fuerzas iraquíes) en Bagdad con armas no convencionales y químicas, que fueron desarrolladas por los mujaidines, si la ofensiva armada contra la ciudad de Tall Afar no se detiene en un plazo de 24 horas”, escribe este grupo sunnita en la página islamista habitualmente utilizada por el grupo de Zarqawi y Ansar al Sunna.
Por otra parte, el Ejército Islámico en Irak ofreció una recompensa a los combatientes que maten al primer ministro iraquí o a los ministros del Interior y de Defensa, con el fin de vengar la operación contra los rebeldes en el noroeste de Irak. Por último, la sección de Al Qaida en el norte de Europa juró ayer en un comunicado publicado en Internet que vengará a los musulmanes muertos, encarcelados o torturados, y amenazó con nuevos ataques como los perpetrados en Londres en julio.