Martes, 28 de noviembre de 2006 | Hoy
EL MUNDO › OPINION
Por Atilio Boron *
El triunfo de Correa es sumamente importante para la región, y sería erróneo pretender cuantificarlo en función del tamaño de la economía ecuatoriana o de la extensión de su territorio. Ecuador fue uno de los escenarios más calientes de la confrontación entre Estados Unidos y un proyecto antiimperialista, porque es un país en el que Washington tiene una enorme base militar, la base de Manta, y en el que la presión del imperio, en favor del candidato Alvaro Noboa, era prácticamente irresistible. Sin embargo, Rafael Correa logró prevalecer de una manera abrumadora. En parte porque captó la frustración provocada por la persistencia de las políticas neoliberales en Ecuador. Y en parte por la capacidad efectiva de organización autónoma de los sectores populares –campesinos e indígenas–, que fueron intimidados, amenazados y chantajeados insultosamente por Noboa, un personaje que hace parecer figuras angelicales a algunos de los más siniestros empresarios del menemismo. Correa además apareció con una propuesta política muy audaz: no presentó candidatos al Parlamento porque asumió con seriedad la repulsa que esa institución provocaba en la sociedad ecuatoriana. También fue muy franco al decir que si ganaba iba a propiciar una reforma constitucional para cambiar una institución tan corrupta como el Congreso ecuatoriano. Correa dijo cosas que nadie dice: que se oponía al TLC (Tratado de Libre Comercio), que no renovaría la base de Manta y que no negociaría con los caciques que tradicionalmente han manejado el Ecuador. Y la gente le creyó. Fue una derrota muy importante de los intereses geopolíticos estadounidenses en la región, al poner en entredicho el mantenimiento de la base de Manta, cuya finalidad nada tiene que ver con el bienestar de nuestros pueblos y el nivel de la democracia en América latina. En este contexto y ante la segura victoria de Hugo Chávez el próximo domingo en las elecciones venezolanas, el triunfo de Correa consolida un importante eje contestatario cuya importancia habrá de manifestarse con toda claridad en los próximos años.
* Politólogo.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.