“Entre Ríos en nada difiere de la provincia de Misiones y tiene que ser reconstituida”, dijo el diputado nacional Emilio Martínez Garbino en su lanzamiento formal como candidato a gobernador por la Concertación Entrerriana (CE), que comparten peronistas y radicales junto a socialistas, intransigentes, comunistas y militantes de la CTA. Aunque aclaró que el frente provincial “no es K ni anti K”, ante la presencia ayer en Paraná de sectores lavagnistas y de la Iglesia Católica que también respaldan su candidatura. “Lo que divide aguas aquí es el gobernador (Jorge) Busti”, afirmó Martínez Garbino a Página/12.

“Aquí convergen sectores y miradas que en lo nacional son distintas y diferentes, pero hemos preferido privilegiar el marco provincial”, dijo Martínez Garbino cuando le preguntaron si el frente se encolumnaría tras Néstor Kirchner o confrontará con el Presidente en los comicios del 18 de marzo, que abrirán el calendario electoral de 2007. “La Concertación Entrerriana no es K ni anti K. No es anti nada”, insistió el candidato, que también se diferenció de la experiencia misionera al afirmar que la nacionalización de la elección en la otra provincia mesopotámica “no fue hecha por los actores provinciales, sino desde afuera”.

La mesa que acompañó a Martínez Garbino en la Biblioteca Popular de Paraná fue tan amplia como heterogénea. Allí estuvieron el diputado y candidato a gobernador de Santa Fe por el socialismo, Hermes Binner; el intendente de Rosario, Miguel Lifschitz; el representante de la Red Federal de Laicos de la Iglesia Católica, Jorge Antúnez, y el diputado y representante de la CTA Claudio Lozano. Además del senador santafesino Rubén Giustiniani; el presidente de Credicoop, Carlos Heller; y los diputados nacionales Juan Carlos Godoy (CE), María del Carmen Alarcón y la lavagnista Marina Cassese.

El intendente de Morón, Martín Sabbatella, cenó la noche del domingo con Martínez Garbino, le expresó su adhesión y regresó ayer por la mañana a Buenos Aires. El comunicado oficial dice que Sabbatella debía cumplir compromisos en su comuna, “sede de la red de Mercociudades”. Pero los entrerrianos reconocieron que el jefe comunal no quiso compartir la mesa con Alarcón y Cassese, porque “no se suma a ningún frente nacional contra Kirchner”. Una asociación a la que otros dirigentes de la CE le restaron importancia.

El propio Martínez Garbino no quiso pasar por alto la comparación. “Aquí lo que divide aguas es el gobernador Busti”, insistió ante la consulta de Página/12 y negó que la que encabeza pueda convertirse en una alianza antikirchnerista, aunque justificó las presencias de Alarcón y Cassese en su lanzamiento como candidato. “Los productores rurales forman parte de nuestra coalición, en la que también hay representantes de la Federación Agraria Argentina (FAA)”, remarcó respecto de Alarcón. Y explicó que con Cassese “compartió” el apoyo al obispo misionero Joaquín Piña.

“Nuestro eje de campaña girará fundamentalmente en el reordenamiento del Estado, sin soluciones mágicas ni manos maestras, sino a partir del compromiso del manejo transparente, democrático y participativo de la cosa pública”, señaló el ex intendente de Gualeguaychú, que compartirá la fórmula provincial con el radical Eduardo Solari. La CE buscará el apoyo del electorado entrerriano ante un peronismo también dividido por el apoyo y el rechazo a Busti.