Más de nueve mil personas murieron en los últimos cinco meses en Irak. Según un informe de la ONG Irak sin Violencia, el 45 por ciento de las víctimas fue asesinado por milicias y grupos terroristas, el 34 por ciento por tropas extranjeras y el 12 por ciento por las fuerzas de seguridad iraquíes. La organización además destacó que de los 9352 asesinados, 1665 eran niños. A estas cifras habría que agregar los 34 iraquíes que murieron ayer en distintos atentados en todo el país y los tres soldados que fallecieron cuando un insurgente estrelló un coche bomba en medio de la calle, justo cuando ellos realizaban un control en Mahmudiya, al sur de Bagdad, en el llamado “triángulo de la muerte”. El ejército estadounidense anunció que con la muerte de estos tres soldados se cruzó el umbral de 3500 militares caídos en lo que va del conflicto, que comenzó con la invasión de marzo de 2003. Al igual que mayo, junio se perfila como un mes sangriento para las fuerzas norteamericanas, que ya perdieron a 28 de sus hombres en los primeros once días.