El gobierno español declaró que el país vivirá hoy un día de luto por la muerte de los seis soldados que formaban parte de su contingente en la misión de paz de la ONU en el Líbano. Los cuerpos de los tres españoles y los tres colombianos fueron trasportados ayer desde la base de Maryayun hasta Beirut, desde donde serán llevados directamente a España para la ceremonia oficial, en la que participará el heredero al trono, el príncipe Felipe de Asturias. Con lágrimas y profundo dolor, unos 1100 soldados españoles se despidieron ayer de los seis militares, víctimas del primer atentado contra la fuerza internacional que monitorea el sur libanés, la Finul. En total silencio, los ataúdes, envueltos en banderas españolas, pasaron entre los militares de la Finul y el ministro de Defensa español, José Antonio Alonso. Antes de subirlos al helicóptero, las autoridades libanesas colocaron medallas junto a los ataúdes. El primer ministro libanés, Fuad Seniora, aseguró desde París que el atentado terrorista tenía como objetivo desestabilizar a todo el país. La coalición antisiria en el Parlamento, a la que él responde, fue aún más contundente. “Este ataque es parte del mismo marco del proyecto terrorista que el régimen sirio realiza contra el Líbano, su estabilidad e independencia mediante explosiones y asesinatos”, sostuvieron a través de un comunicado. También recordaron que hace sólo unas semanas otro atentado mató a un diputado antisirio en el medio de Beirut.