El diálogo entre el gobierno de Evo Morales y los prefectos (gobernadores) opositores se suspendió hasta el miércoles próximo. Así lo anunció ayer el viceministro de Descentralización Fabián Yasik, quien explicó que el mandatario debía terminar de preparar su informe anual. Morales debe presentar el martes una evaluación de su segundo año de gobierno. La postergación causó malestar entre los prefectos ya que minutos antes el presidente había firmado un decreto que reglamentaba el pago de la Renta Dignidad, una jubilación vitalicia que será financiada con el recorte del 30 por ciento del Impuesto Directo a los Hidrocarburos que reciben las provincias. Este recorte es uno de los temas que divide al gobierno y la oposición.