Francia le puso límites a Colombia. Luego de que el sábado pasado el presidente colombiano Alvaro Uribe decidiera cercar a las FARC, la cancillería francesa se pronunció contra las acciones peligrosas para los secuestrados por la guerrilla. “La posición de Francia es constante y muy conocida: nada debe hacerse que ponga en peligro la vida de los rehenes”, señaló a la prensa el portavoz adjunto del Ministerio de Relaciones Exteriores, Frédéric Desagneaux. No obstante, el vocero no aclaró si para Francia la reciente decisión de Uribe ponía en peligro la vida de los rehenes, como temen las familias de los cautivos. Antes de la alarma encendida por París, el ministro de Interior colombiano, Carlos Holguín, salió a defender la resolución de su gobierno que, según el funcionario, no implica un rescate a la fuerza, sino rodear los campamentos guerrilleros para presionar a las FARC y liberar a los rehenes. “La fuerza pública está en derecho de estar en todo el territorio nacional, para proteger la vida y la libertad de los secuestrados. No puede admitirse que porque hay policías o soldados, existe un riesgo adicional”, dijo. Sin embargo, el presidente de Colombia aseguró más tarde que las operaciones de rescate de seis turistas secuestrados el 13 de enero se intensificaron, en una jornada en que el arquero René Higuita se pronunció por un acuerdo humanitario y la cantante Shakira por ayuda internacional.