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Aníbal Ibarra tendrá en sus manos el próximo sábado el listado de las cosas que los vecinos de la Ciudad de Buenos Aires decidieron que se haga el año que viene con el dinero de la comuna. Ese día, en el Centro Cultural General San Martín, delegados de cada uno de los barrios le entregarán al jefe de gobierno porteño la nómina de prioridades presupuestarias que definieron en el marco del Plan de Presupuesto Participativo, el proceso que pusieron en marcha las autoridades de la ciudad para dar cabida a la comunidad en la toma de decisiones relativas a la utilización de los recursos públicos. En el mismo acto, Ibarra pondrá en funciones al Consejo Asesor que se encargará de controlar el cumplimiento de las pautas fijadas por la propia gente (ver aparte), que si bien difieren según cada zona, apuntan en líneas generales a mejorar los servicios de salud y educación, así como la infraestructura urbana.
El listado de prioridades presupuestarias que Ibarra recibirá es el resultado del debate que se vino desarrollando en cada uno de los 45 foros barriales, que se formaron a partir de la implementación del Plan de Presupuesto Participativo por parte de la Secretaría de Descentralización porteña y funcionaron con apoyo de los 16 Centros de Gestión y Participación (CGP). El corolario de ese proceso tuvo lugar entre el lunes y el viernes de la semana pasada durante las reuniones que los 500 delegados de todos los foros mantuvieron con los funcionarios de cada una de las áreas del Gobierno. Allí se intercambiaron opiniones acerca de los diagnósticos y las soluciones planteadas por los vecinos.
“Ha quedado demostrado que la participación de los vecinos ayuda a eficientizar la identificación de las demandas de la población”, explicó a Página/12 el secretario de Descentralización de la ciudad, Ariel Schifrin, quien agregó que “eso va a ayudar a que sea más eficiente la aplicación de los programas y genera una exigencia de respuesta mayor sobre el gobierno”. El funcionario también destacó que la participación “fue mucho más multitudinaria que la registrada en otras ciudades durante el primer año de aplicación del Presupuesto Participativo”.
En los foros barriales participaron unos 10 mil vecinos y se realizaron más de 450 reuniones de Comisiones Temáticas –salud, educación, seguridad, etc.–. En más de 200 estuvieron presentes funcionarios para responder las inquietudes de los participantes.
Las prioridades votadas por los vecinos varían por barrio, aunque uno de los núcleos temáticos más votados fue el de Salud. Así, por caso, se solicitó la ampliación del Centro de Salud 15 en el CGP 1 y la creación de otro en el CGP 2 Norte. También se demandó la ampliación de programas ya existentes y en la zona sur se pidió la implementación de programas de prevención y el desarrollo de campañas de vacunación.
En cuanto a Educación, primó la solicitud de mayor presupuesto para los comedores escolares y de ampliación de la oferta educativa. La prioridad generalizada en cuestión de Desarrollo Socioeconómico fue mayor crédito y orientación por medio de talleres para microemprendimientos y la aplicación de un plan de viviendas definitivas.
En materia de Desarrollo Urbano sobresalió la demanda de reparación de calles y veredas y la mejora del sistema de recolección de residuos, mientras que la poda de árboles y la reparación y colocación de nuevas luces fue priorizada en el área de Seguridad. En lo referido a Cultura, los vecinos pidieron más cursos y talleres y mayor presupuesto a los centros culturales barriales.