Luis Barrionuevo rechazó la oferta de sumarse a la lista de unidad de la CGT para la reelección de Hugo Moyano. La intención del titular de la UOM, Antonio Caló, y otros dirigentes de integrarlo al acuerdo para las próximas elecciones en la central obrera terminó en una hora y media de discusión, en la que Barrionuevo volvió a amenazar con presentar lista propia –algunos no descartan que él mismo sea candidato– y competir contra Moyano, si no se acepta su propuesta de que la CGT tenga una “conducción tripartita”.

La reunión para intentar convencerlo de que se sumara al acuerdo se realizó en la sede de la Unión de Personal Civil de la Nación. Caló llegó acompañado por Roberto Fernández (UTA), Andrés Rodríguez (UPCN) y Armando Cavalieri (Empleados de Comercio), dirigentes que habían anticipado que tratarían de hablar con Barrionuevo para sumarlo a la boleta de unidad. El gastronómico, que fue el principal impulsor de la idea de destronar a Moyano, es la cara visible de un arco de cincuenta gremios que, de no avanzar en un entendimiento, podrían conformar la futura minoría en el consejo directivo de la CGT.

“No voy a acompañar a dos hombres del oficialismo”, respondió Barrionuevo a la oferta que le hicieron de formar parte de la lista que encabezarían Moyano y Caló. Asistió solo al encuentro y reiteró que “la única salida” para evitar que su sector presentara una lista propia era “conformar una conducción tripartita” o postergar el congreso “por 150 días hasta llegar a otro acuerdo”.

La idea de una conducción tripartita –un moyanista, un gordo y un independiente– al frente de la CGT no cayó bien sin embargo en el resto de los gremios, que recuerdan la frustrada experiencia de conducción que compartieron Moyano, Juan Carlos Lingieri y Susana Rueda, una representante de los gordos que terminó renunciando muy enfrentada a Moyano.

“Una conducción tripartita no sirve”, dijo en ese sentido Caló. “El triunvirato no sirve; yo siempre digo que el cuerpo tiene una cabeza, si el cuerpo tiene tres cabezas es un monstruo, no es un cuerpo.”

El congreso de la CGT que reelegirá a Moyano por otros cuatro años está previsto para el martes 8 de julio. En el acuerdo con Caló, el camionero cedió a un hombre de la UOM –que podría no ser Caló– la secretaría adjunta (el segundo cargo en la jerarquía), hoy en manos de José Luis Lingieri (Obras Sanitarias). Aunque el resto de los nombres aún no trascendió, se sabe que las otras secretarías se dividirían entre “gordos” e “independientes” y que la idea es crear incluso nuevas secretarías para garantizar que los cargos alcancen para todos. Tras el rechazo de Barrionuevo, Caló no dio el diálogo por cerrado y dijo sentir por el gastronómico un “aprecio personal”. La lista de Moyano y Caló terminará de armarse el lunes a las 15, cuando se vuelva a reunir la llamada mesa chica de la CGT.