“El Estado argentino se llevó a mi hija y me tiene que responder, necesito saber quién se la llevó, por qué se la llevaron, dónde está, quién la juzgó y condenó, y mientras viva voy a seguir luchando por eso.” Rosa Roisinblit terminó la frase y sonó el aplauso, vino el abrazo con los diputados porteños y con Estela Carlotto. Ambas fueron declaradas Ciudadanas Ilustres de la Ciudad de Buenos Aires y recibieron el aval de la Legislatura para la postulación al Premio Nobel de la Paz. “Soy porteña y agradezco este honor, este mimo que nos están haciendo, que nos va a hacer caminar con más fuerza y convicción para lograr ese país que soñaron los 30 mil de-saparecidos”, expresó la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo. Culminado el acto, Carlotto y Roisinblit inauguraron la muestra 30 años de Abuelas, realizada por la Dirección de Cultura de la Legislatura.

Al ingresar en la Legislatura, Carlotto fue interrogada sobre los nietos que aún faltan identificar. “Son más de 400 todavía, hay que trabajar mucho porque los que los tienen o los han entregado, los que saben no confiesan, se mueren o los matan. Tienen un silencio perverso y corporativo, podrían por piedad decir dónde están para encontrarlos. Sabemos que son hombres y mujeres, sólo queremos abrazarlos y la vida de ellos va a seguir donde está si quieren, nadie les va a cambiar lo que está hecho, pero sí tenemos el derecho de saber”, respondió.

La ceremonia fue presidida por los legisladores Gabriela Alegre, Alejandro Rabinovich y Juan Cabandié, uno de los nietos recuparados por Abuelas. Y estuvieron la defensora del Pueblo de la Ciudad, Alicia Pierini; los diputados Aníbal Ibarra, Sergio Abrevaya y Eduardo Epstein, y los legisladores mandato cumplido Laura Moresi, Fernando Melillo y María Elena Naddeo.

Rabinovich mencionó que Carlotto ya fue condecorada en 90 ciudades, por lo cual “la tarea de hoy es reivindicar el orgullo de tener a estas dos mujeres y a todas las abuelas como ciudadanas de esta ciudad”. De hecho, también Roisinblit fue declarada Ciudadana Ilustre en Rosario, donde estudió. Antes de comenzar con su discurso, la vicepresidenta de Abuelas mencionó a su hermana y a sus nietos, Mariana y Guillermo, a quienes pidió que se pusieran de pie para recibir un aplauso. “Avanzamos con cautela y discreción, y nuestro logro son los 90 nietos recuperados, ése es el premio mayor”, dijo. El diputado nacional Remo Carlotto, que había estado presente al inicio del acto pero se fue para el inicio de la sesión en el Congreso, también formó parte de los recuerdos evocados por Roisinblit. “Andaba de pantalones cortos por las calles de La Plata y los Falcon verdes lo seguían y desde ahí le decían ‘portate bien que si no te va a pasar lo mismo que a tu hermana’”, recordó. “No nací Abuela de Plaza de Mayo, cuando se llevaron a mis hijos mi nieta tenía 15 días, así que fui madre y abuela, la lucha anterior de mi profesión (obstétrica) quedó opacada para enfrentar la lucha contra la impunidad y encontrar a mi hija y a mi nieto”, agregó.

A su turno, Carlotto recordó a las “doce primeras abuelas pioneras y visionarias” y dejó en claro que transfería “este reconocimiento a todas las abuelas, porque ésta fue una lucha grupal”. Según describió, cuando comenzaron tenían “la inocente ilusión” de que sus hijos iban a volver. “Pero fuimos aprendiendo a pesar del miedo, como aquella primera vez que fui a Plaza de Mayo. Por mi crianza nunca había participado en política ni ido a marchas y me acuerdo de las armas que nos apuntaban, los perros, los tanques, los caballos que se nos venían encima, y yo temblaba como una hoja. En ese momento las abuelas que me sostenían me dijeron ‘caminá Estela, que no nos va a pasar nada’, y hace treinta años que estoy caminando”, expresó la mujer que preside la entidad candidata al Nobel.