Para la oposición, la crisis del oficialismo es oportunidad. “Lo mejor que le podía pasar a la Presidenta es que pierda en el Senado”, había vaticinado temprano la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, quien le recomendó que, en ese caso, “se recueste en las instituciones”. Ante la derrota del Gobierno a manos del vicepresidente Julio Cobos, la mayoría de los opositores siguieron ese razonamiento con una calma trasnochada frente al televisor. Señalaron que ahora Cristina Fernández de Kirchner tendrá que abrir el juego y relanzar su Gobierno con más cambios que continuidad. Exultantes, también le recordaron al ex Presidente Néstor Kirchner su promesa de acatar la ley que salga del Congreso.

“Es extraordinario para el Gobierno perder esta votación, porque le permite manejar un país con previsibilidad e institucionalidad. Es importante tener la previsibilidad que implica una ley que se cumple”, sostuvo en plena madrugada el jefe de bloque de PRO, Federico Pinedo, quien siguió la sesión hasta el final. . Aclaró que “la previsibilidad no es para ellos, sino para todos los ciudadanos”.

“Esto significa un avance y que se escuchó el reclamo del interior del país que se escuchó en estos 120 días. Y la posibilidad de que nuevamente se pongan en funcionamiento las economías regionales, que venía en retroceso”, celebró Adrián Pérez, quien dirige la bancada de la Coalición Cívica. “Ahora tiene la oportunidad de cambiar, porque sigue vigente la 125”, recordó el radical Oscar Aguad. “Empieza otra etapa. Es un golpe muy fuerte que pierda esta elección. Quedó aislada de la sociedad. Tiene que recomponer el poder y hacer alianzas con sectores que la han abandonado. La Presidenta tiene que relanzar el Gobierno, para poder seguir adelante. Esto significa grandes cambios y grandes alianzas, sobre todo la alianza con los sectores productivos”, destacó Aguad.

Por su parte, el socialista Roy Cortina, consideró que “el Gobierno ahora tiene que tener mucha mesura, mucha grandeza y no desesperarse. Con esta derrota, habrá que volver a discutir en Diputados sin crispaciones. Tendrán que cumplir con la palabra empeñada por Kirchner en un acto ante 50 mil personas”. “Esto marca una tendencia ya definitiva, porque en Diputados no juntan los dos tercios. Lo que planteaba el socialismo de que había que consensuar una propuesta que no sea blanco y negro, al final tenía razón”, afirmó Cortina.

“Pierde el Gobierno, pero gana Cristina. Tiene la oportunidad de sacarse a Néstor de encima y gobernar como ella quiere gobernar. En la oposición estamos esperando otro tipo de Gobierno de Cristina”, remarcó el líder de Recrear, Esteban Bullrich, cuya declaración contrastó con la de Vilma Ripoll. Al igual que Bullrich, la dirigente del MST siguió la votación frente a las pantallas gigantes de Palermo. “Esto es un castigo al Gobierno por su autoritarismo, por su soberbia y por la mentira sobre la inflación”, señaló Ripoll.

“Se abre una etapa de rediscusión de la arquitectura política del país. El enigma es si se puede sostener un Gobierno con cierta debilidad parlamentaria. Puede darse un sistema más equilibrado, o bien un sistema de conspiración”, analizó el dirigente del SI, Carlos Raimundi. “Si la oposición se queda prisionera de una puja distributiva, vamos hacia una regresión de la distribución del ingreso”, alertó el ex ARI.

Por la mañana, el (nuevamente) opositor Roberto Lavagna destacó que “la situación económica y general del país se ha deteriorado de manera notable”. “Kirchner escribe su propia historia claramente falsa. No sólo por esto, sino por otras menciones más graves como identificar esta protesta con las revoluciones del ‘30, el ‘75 o el ‘76”, dijo el ex ministro de Economía. Reaparecido como titular de la CGT “Azul y Blanca”, el gastronómico Luis Barrionuevo señaló que “las retenciones desabastecen a los pueblos del interior”. Y cartón lleno.