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Con mayor o menor nivel de discreción, los opositores festejaron ayer la derrota del oficialismo en el Senado. “Hay que saber perder. Tampoco es el fin del mundo”, se sonrió el jefe Mauricio Macri, quien le recomendó a la Presidenta “transformar esta derrota en una oportunidad”. La líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, también tuvo consejos para Cristina Fernández de Kirchner. “Que lo retire a Néstor Kirchner y empiece una presidencia republicana”, le sugirió.

- Elisa Carrió. La dirigente apareció radiante en el centro del festejo ruralista en Palermo Campo cerca de las cinco de la mañana. Tras afirmar que “Dios obró a través de Cobos”, intentó subir al palco en el que saltaban como en la final de un mundial los cuatro jinetes, pero los organizadores no la dejaron. Luego de la euforia, sostuvo que los actos ruralistas son comparables al 17 de octubre de 1945 y advirtió que el resultado adverso en el Senado “fue una fortísima derrota, más que de un gobierno, de una lógica: la de Néstor Kirchner, que es el gran derrotado”. “Ahora hay que darle una gran oportunidad a Cristina de empezar una presidencia republicana”, dijo. Los diputados y senadores de la CC hicieron un pequeño festejo en una reunión de bloque.

- Mauricio Macri. “Hoy es un día de festejo”, aclaró el líder de PRO. En un pequeño raíd por las radios, el Jefe recurrió a un aforismo, seguramente sacado de los libros de autoayuda que lee: “A veces, cuando se pierde, se gana”, confió. Extremadamente contento, el líder de PRO ensalzó al vicepresidente Julio Cobos: “Había hablado con él y tenía una cierta esperanza de que entendiese que el rol histórico era otro. Me alegro. Le hace un bien histórico a la Argentina”, le regaló Macri. “Se abre una enorme oportunidad para el Gobierno, para resolver un conflicto que nos ha hecho mucho daño”, señaló el jefe de Gobierno, quien le dejó un consejo a la Presidenta: “Tiene que dar por terminado el tema, poner primera, hacer una propuesta de futuro y lo antes posible ponerse a trabajar para recuperar 120 días de parate, de retroceso, de generar angustia”.

- Francisco De Narváez. “Cobos tomó el camino que tenía que tomar”, aseguró el empresario Francisco De Narváez. “Cristina tiene la oportunidad histórica de entender que estos últimos 120 días estuvo equivocada”, advirtió. También le pidió a Kirchner que “deje gobernar a su señora”.

- Hermes Binner. “Fue un gran triunfo de la democracia”, señaló el gobernador de Santa Fe. También destacó que “aquí no hay ni ganadores ni perdedores: hay que recuperar el diálogo para recuperar el país. No hay que buscar perdedores, sino encontrar un punto en que podamos ganar todos”. “Podemos hacer muchas valoraciones, pero tenemos que mirar hacia el futuro”, consideró el mandatario socialista. Sobre el hecho de que el vicepresidente Julio Cobos votó en contra del proyecto de su propio gobierno dijo que “indudablemente no es un hecho acostumbrado en este país”. “Cobos llegó al gobierno mediante una coalición presidencial y eso no implica que piense exactamente igual”, lo defendió.

- Juan Schiaretti. “Es el triunfo del sentido común”, remarcó el gobernador cordobés. “Ahora es imperioso que el Gobierno y las entidades ruralistas encuentren, a través del diálogo, un nivel de retenciones aceptable para las partes y solucionar en forma definitiva este conflicto”, destacó.

- Esteban Bullrich. El líder de Recrear estuvo hasta altas horas de la noche acompañando a los ruralistas en Palermo Campo y se sumó al jolgorio posterior a la votación. Remarcó que “la gran perdedora es Cristina” y que “es el fin de la política K: Néstor y Cristina no pudieron cumplir su capricho”.

- Gerardo Morales. Los radicales tuvieron también su pequeña celebración en una reunión de bloque, en la que los más felicitados fueron los senadores Morales y Ernesto Sanz. “No pasa nada con la gobernabilidad”, tranquilizó el presidente del Comité Nacional de la UCR. Luego sacaron un comunicado en el que se instó “al Gobierno a convocar al diálogo a los partidos políticos y a las entidades agropecuarias para alcanzar una solución de fondo al conflicto”. También le pidieron a la Presidenta que cumpla “sin vacilaciones –y tal como se ha comprometido públicamente– con el rechazo a la Resolución 125 resuelto por el Senado”. Traducción: que derogue la norma. “Nada en la Argentina democrática volverá a ser igual. La Resolución 125 demostró el exceso de un modelo basado en superpoderes, coacciones y falsedades”, aseguraron.

- Patricia Bullrich. La dirigente de Unión por Todos seguía exultante pese a que había dormido media hora. Sostuvo que “la continuidad del Gobierno está en peligro si ellos siguen planteando las cosas de la misma manera. La Presidenta tiene que derogar la 125 ya y darse cuenta de que con la política de confrontación el resultado es la soledad”. “Kirchner tiene que dejar de conducir la política del Gobierno porque la ha llevado a un desastre: compitió en todos los terrenos y perdió. Perdió la calle, perdió el Congreso. No sé dónde más le queda competir... porque va a volver a perder”, le restregó una sonriente Bullrich, quien destacó que “lo primero que debería suceder es que el gabinete tendría que poner a disposición su renuncia”.

- Rubén Giustiniani. Los socialistas no se reunieron a festejar. En lugar de eso, el titular del PS le pidió al Gobierno que abra “una nueva etapa de diálogo y consenso” para llegar a “una política que permita frenar el proceso de concentración de la tierra y sojización en el país”. También consideró que la Resolución 125 debería haberse ido con el ministro de Economía Martín Lousteau. “La tontería de querer arrodillar al otro debe transformarse en el inicio de la mejora de la calidad institucional”, planteó el senador, que aclaró que “nadie debe sentirse derrotado”.

- Luis Juez. “Espero que el ex presidente sea respetuoso de la decisión, como dijo”, planteó el ex intendente de Córdoba, quien consideró que al haber sido rechazada la ley por el Senado “la Resolución 125 ya no tiene ningún efecto”. “Espero que la decisión del vicepresidente no provoque un acto de venganza. Es un momento para que la Presidenta reflexione y convoque a la unidad nacional. Esta votación muestra que se necesitan mayores niveles del consenso. No nos sirve una Argentina dividida donde de un lado está Saadi y del otro Barrionuevo”, azuzó.

- Claudio Lozano. “Sería deseable que desaparezcan ciertas argumentaciones del ex presidente Kirchner que instalaron un discurso del terror que planteaba que el No era el fin del gobierno de Cristina. Esto lo afirmó en la reunión con los intelectuales adictos”, sostuvo el diputado de la CTA.

“Su argumentación debería ser descartada por cualquier persona seria, porque habla de un golpe instaurado por el justicialismo de los noventa. Y el justicialismo de los noventa es el que él conduce”, disparó.

- Emilio Martínez Garbino. “Alfredo De Angeli es un verdadero emblema de una lucha firme, pacífica y apasionada en la defensa de los pequeños y medianos productores”, dijo el ex intendente de Gualeguaychú, quien le planteó al Gobierno que “ya no hay tiempo que perder en caprichos gubernamentales que demostraron ser estériles y que sumieron a la economía del país y en particular la actividad en los pueblos del interior”.

- Vilma Ripoll. Tras festejar el resultado junto al presidente de la Sociedad Rural y el resto de las entidades, la dirigente del MST celebró “un gran triunfo de la movilización popular: el Gobierno queda muy debilitado, en crisis política”.

- Christian Castillo. El dirigente del PTS consideró que “las patronales sojeras le doblaron el brazo al Gobierno”. “Quien crea que derrotar al Gobierno de la mano de la derecha y los capitalistas agrarios sirve a los trabajadores está perdido”, alertó.

- Eduardo Macaluse. “Hoy estamos viendo la soberbia de la dirigencia opositora que quiere montarse como un triunfo político de una lucha que hicieron otros. Si la dirigencia opositora dijo que esto no era un partido de fútbol, es ridículo que ahora revolee la camiseta como si ellos hubieran ganado algo”, objetó el diputado de SI. También consideró que “el oficialismo no pudo salir de su propio laberinto, que construyó Néstor Kirchner y que lo fue llevando a una derrota parlamentaria”.