Desde el próximo martes, el Senado comenzará a debatir el proyecto para la reestatización de Aerolíneas y Austral, que ya tiene media sanción de Diputados. Desde el oficialismo señalaron a PáginaI12 que gracias a todas las modificaciones realizadas a la iniciativa original, el kirchnerismo pudo recomponer su mayoría en ambas cámaras. De esta manera, confían que los disidentes que votaron en contra de las famosas retenciones móviles acompañen el proyecto de reestatización. Tal es el caso de los santafesinos Carlos Reutemann y Roxana Latorre y el pampeano Rubén Marín. Incluso, el proyecto recibió la venia del vicepresidente Julio Cobos, que se reflejó en el voto positivo de los radicales K durante la sesión en la Cámara baja. Sin embargo, como reconocen tanto oficialistas como opositores, la mayor puja política y económica surgirá cuando los legisladores tengan que discutir la reestatización con los números de la deuda en la mano. “De no llegar a un acuerdo entre el Gobierno y Marsans, la expropiación podría ser una posibilidad”, señaló a este diario un senador con llegada a Olivos.

Las comisiones de Transporte y Presupuesto del Senado, que presiden los kirchneristas Eric Calcagno y Fabián Ríos, respectivamente, arrancará sus actividades el próximo martes. El primer invitado será el secretario de Transporte, Ricardo Jaime. En los días sucesivos serán de la partida los gremios aeronáuticos y el gerente general de AA por parte del Estado, Julio Alak. Por el momento, no se ha invitado a ningún representante del grupo español Marsans. En ambas comisiones, el kirchnerismo tendría garantizado los ocho votos que les da quórum propio para deliberar y conseguir el dictamen de mayoría. El proyecto podría tratarse durante la primera semana de septiembre.

“Tal como salió el proyecto de la Cámara de Diputados, me parece una evolución de lo que se presentó originalmente. Esto nos permitió volver a tener la mayoría de los votos. Incluso nos apoya el sector de los radicales K”, aseveró a PáginaI12 José Pampuro (FpV). El senador estuvo reunido ayer con Julio Cobos, quien ratificó su apoyo a la reestatización de AA y Austral, lo que sumaría el voto positivo de Pablo Verani. Incluso, fue el mismo Cobos quien llamó anteayer a Agustín Rossi, titular de la bancada K en Diputados, para informarle que sus legisladores votarían con el oficialismo.

Es para destacar, a su vez, el encuentro que mantuvo la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, con cinco gobernadores (Córdoba, Santa Fe, Chaco, La Pampa y Buenos Aires) para aggiornar la relación Nación-Provincia y sumar adhesiones en las contiendas legislativas.

La discusión en el Senado reeditará todo lo dicho en la Cámara baja. Continuarán las críticas hacia Ricardo Jaime, las dudas sobre la deuda de ambas compañías y el proceso de vaciamiento que sufrió Aerolíneas. Lo que sí cambiará, al menos en esta etapa legislativa, es la mayor flexibilidad política por parte del oficialismo, dentro del parlamento como del Ejecutivo. “Las cosas no se votan a libro cerrado. Había que sacar un proyecto factible, algo difícil de hacer luego del cimbronazo que representó la caída de las retenciones móviles”, señaló Pampuro.

Más allá del holgado triunfo del kirchnerismo en Diputados y lo que descuentan como una victoria en el Senado, la mayor puja se dará cuando el Tribunal de Tasación dé su veredicto sobre la deuda de Aerolíneas y Austral y los legisladores deban aprobarla o no. “Es probable que con los números sobre la mesa, la votación sea más reñida. El tema de Aerolíneas hay que seguirlo día a día porque es una gran caja de Pandora. Creo que la discusión real está por fuera del proyecto de ley que se votará”, especificó a este diario Ernesto Sanz, jefe de la bancada radical en el Senado.

Los radicales, sumados a la Coalición Cívica y el Frejuli, descuentan que no podrán ganar esta votación. Como parte de su estrategia, cargarán las tintas sobre la no validez del acta-acuerdo firmada entre Jaime y el grupo Marsans, que continúa vigente, aunque acotada por los alcances del proyecto de ley de reestatización. La oposición dentro de la Bicameral –los senadores Adolfo Rodríguez Saá (Frejuli) y Juan Carlos Marino (UCR) y los diputados Esteban Bullrich (PRO) y Rubén Lanceta (UCR)– presentará un pedido de nulidad sobre el acuerdo, por “carecer de basamentos legales”.

“Hay que ver si es cierta la deuda total y la exigible (900 millones de dólares y 240 millones, respectivamente). Hay que ver qué pasará cuando aparezcan bien los números. Todavía existen muchas cosas para cerrar”, señaló a PáginaI12 el senador Sanz.

Desde el oficialismo consideran que el grupo Marsans no tendrá muchas más opciones que aceptar lo que diga el Tribunal de Tasación. Sin embargo, así como desde la oposición tienen en cuenta un posible plan B, senadores kirchneristas afirman que Marsans podría buscar un resarcimiento económico a través de la vía judicial, si no le pagan lo que quiere. “Lo que hay que pagarles es el resultado de la tasación menos el endeudamiento”, sentenció Fabián Ríos (FpV).

En caso de que se extremen las posiciones una alternativa sería la expropiación. “Es una posibilidad, pero será una decisión política de máximo nivel, sobre todo por la relación bilateral con el gobierno de España. La segunda etapa de la reestatización será más dura. Siempre que el Congreso trata temas relacionados con los fondos públicos, las cosas son más complejas. Todo va a depender de cómo se maneje la deuda”, aseveró una alta fuente cercana al matrimonio presidencial.