Aparentemente sin ningún armado serio enfrente que se anime a desafiar al oficialismo kirchnerista, la conducción del PJ de la provincia de Buenos Aires que todavía encabeza el diputado José María Díaz Bancalari convocó ayer a internas para el próximo 30 de noviembre. El vicegobernador Alberto Balestrini ya obtuvo la bendición de Néstor Kirchner para asumir la presidencia del distrito y desde la semana pasada viene reuniéndose con los intendentes con el objetivo de consensuar una lista de unidad. Desde el duhaldismo amenazan con dar batalla, pero quien se presentaba como uno de sus posibles candidatos, el diputado Francisco De Narváez, habría resuelto declinar el convite. “El que quiera participar lo puede hacer, pero si no lo hacen, después que no salgan a tirar piedras desde afuera”, advirtió Díaz Bancalari.

Semanas atrás, los rumores indicaban que la interna bonaerense se postergaría para el año que viene, una versión que sirvió para relajar los ánimos. Pero en una sorpresiva convocatoria a la quinta de Olivos, Kirchner como presidente del PJ nacional ungió a Balestrini para la provincia y puso en marcha los engranajes del aparato político más poderoso del país, cuyo control se considera decisivo para las posibilidades del kirchnerismo en las elecciones de 2009.

Lo repentino de la iniciativa dejó a los opositores en offside, sin muchas posibilidades de tejer alianzas de peso en tan poco tiempo. De acuerdo con el cronograma que anunció ayer la conducción provincial, la presentación de las listas de candidatos cerrará el 20 de octubre.

Eduardo Duhalde tiene la intención de organizar la oposición dentro del partido y hará eje, obviamente, en la provincia de Buenos Aires. Por eso no puede darse el lujo de una derrota amplia en el distrito, de manera que trastabille un armado que tiene como objetivo las elecciones legislativas del año que viene. Su esposa, la senadora Hilda “Chiche” Duhalde, buscó mostrarse desinteresada. “Hace tres años que no voy al partido”, respondió ayer. Según su punto de vista, “no veo mucho entusiasmo por lo partidario, los partidos políticos están muy de-sacreditados y no despiertan entusiasmo”. Lo importante, añadió, eran las legislativas.

Algo parecido, aseguran, evaluó De Narváez, un posible aliado de Duhalde en el armado provincial y a quien se menciona como seguro candidato a diputado. Con todo, en el entorno del empresario no quisieron confirmar que efectivamente no vaya a participar de la interna. Oportuno, De Narváez viajó ayer a Estados Unidos para presenciar la Convención del Partido Demócrata.

La reunión de anoche se realizó en la sede porteña del PJ bonaerense, en Avenida de Mayo al 800. Además de Díaz Bancalari, estuvieron las diputadas Mabel Müller y Graciela Giannettasio; el titular de las 62 Organizaciones, Gerónimo Venegas; el intendente de Tres de Febrero, Hugo Curto; el de Avellaneda, Baldomero “Cacho” Alvarez, y el diputado provincial Osvaldo Mércuri, entre otros.

Müller, alineada con el duhaldismo, protestó contra la convocatoria. “No estoy de acuerdo, ¿qué garantías tenemos? Analicemos la conveniencia de hacer elecciones”, sostuvo Müller cuando le tocó hablar. Díaz Bancalari le respondió en términos formales: “El Consejo del partido no puede prorrogar las elecciones. Debemos ir a elecciones a suerte y verdad”.

Otro de los duhaldistas presentes, el Momo Venegas, optó por criticar la candidatura de Balestrini porque todavía no fue oficializada pese a ser vox populi. La protesta no tuvo mucho efecto.