En un fuerte gesto de apoyo a Hugo Moyano, el ex presidente Néstor Kirchner fue a su acto de reasunción como titular de la Federación Nacional de Camioneros. La ceremonia, realizada en el complejo de cabañas que el gremio tiene en la ciudad de Necochea, tuvo como principales oradores al jefe de la CGT y a Kirchner. El ex mandatario habló de los efectos de la crisis financiera global y la amenaza de los despidos, con un llamado a los empresarios a “cuidar los puestos de trabajo”. Acusó a la oposición de “lucrar con la crisis” y le pegó a Julio Cleto Cobos. “Todas las mañanas, Cristina se acuerda y me dice: ‘Qué vicepresidente me pusiste, Néstor’”, fue la frase con la que cerró su intervención.

Kirchner llegó a Necochea con acompañamiento institucional de figuras de la primera línea del Gobierno. El gobernador bonaerense, Daniel Scioli; el ministro de Trabajo, Carlos Tomada; y el de Interior, Florencio Randazzo, estuvieron en la ceremonia para dar su apoyo a Moyano. El respaldo público llega después del fallo de la Corte Suprema sobre la libertad sindical, que perjudicó la posición de la CGT, y es el segundo gesto público con pocos días de diferencia. Con anterioridad, Kirchner y Moyano se habían mostrado juntos en el acto por el día de la militancia.

El presidente del PJ llevó a los cegetistas la promesa de que el Gobierno va a intervenir para evitar que suba el desempleo. “Vengo en nombre de la Presidenta a decirle al pueblo que nos venimos a hacer cargo de la batalla de estas horas para poner al país de pie definitivamente y no retroceder en lo que hemos logrado”, sostuvo. “Vamos a seguir siendo heterodoxos, keynesianos y peronistas, con pluralidad y convocando a todos los argentinos. Este gobierno no se va a sentar a ver cuántos trabajadores dejamos trabajando y cuántos se van a la casa”, sostuvo. En ese sentido, señaló que “lo primero es la actividad y el cuidado del empleo” y que este tema “no va a ser variable de ajuste de las políticas activas que hay que aplicar en Argentina”.

También hizo un llamado a los empresarios a tener “imaginación y creatividad” para cuidar los puestos de trabajo. “No venimos a tratar de generar falsos enfrentamientos y discusiones que nos quieren imponer. No enfrentemos empresarios con trabajadores. No caigamos en esa falsa discusión y no creamos en un mundo donde han caído los paradigmas de los países centrales, donde vemos cómo se está despidiendo a los trabajadores a mansalva, pero nosotros no pensamos así.”

Moyano estuvo acompañado por la cúpula de la CGT, las 62 Organizaciones Peronistas y por más de un millar de delegados y activistas que habían votado el día anterior por su continuidad en la Federación, donde fue reelecto por cuarta vez consecutiva.

La inesperada alusión de Kirchner sobre Cobos, quien está hablando prácticamente con todo el arco opositor para armar alianzas electorales para el 2009, vino después de los comentarios sobre la crisis internacional. Kirchner acusó a los dirigentes de la oposición de buscar “lucrar con la crisis, como mercenarios”, para tener “un voto más”, en vez de “tender una mano solidaria para darle batalla”.

“Son los mismos de la Alianza del ’99”, quienes “no hicieron más que profundizar nuestros males”, los que ahora “como mercenarios quieren ver si con la crisis pueden tener un voto más”, consideró. El ex presidente elogió a su mujer, “mi compañera de 33 años”, y admitió que él ha tenido “en política aciertos y desaciertos”, pero siempre “actuando de buena fe”. La frase sobre Cobos llegó en ese marco.

La presencia del ex mandatario y los ministros en la asunción llega, además, después de que el Gobierno recibiera con frialdad la propuesta de la CGT de instalar la doble y triple indemnización por despido. El reclamo cegestista es coincidente con el pedido de la CTA de que se prohíban los despidos por seis meses. El proyecto de ley por la doble indemnización fue redactado por Héctor Recalde, abogado de la CGT y diputado nacional, con la idea de buscar apoyos dentro de la bancada oficialista. La propuesta no fue desacreditada por el Gobierno, pero tampoco hubo aire para que avance.