¿Debo irme o debo quedarme? La irresistible canción que volvió famosos a los músicos de The Clash en todo el mundo (“Should I stay or should I go”) resume hoy la disyuntiva de los movimientos que nacieron al calor de la protesta social. Las organizaciones sociales se encuentran ante una encrucijada. ¿Deben seguir formando parte del kirchnerismo o emprender un camino autónomo para contribuir a la formación de un nuevo espacio político? El dilema está impulsado por las últimas decisiones del Gobierno, la vocación de poder del Partido Justicialista y su peso creciente dentro del oficialismo, y las posibles consecuencias de la crisis económica global. Para debatir sobre estas cuestiones, Página/12 consultó a dos dirigentes emblemáticos del sector: Edgardo Depetri, cuadro histórico de la CTA, diputado del Frente para la Victoria, fundador del Frente Transversal, y Humberto Tumini, dirigente de Libres del Sur y flamante ex funcionario del Ejecutivo. Depetri y Tumini encarnan justamente las dos visiones contrapuestas que se están debatiendo en el seno de los movimientos sociales.

Hasta hace unos días, Tumini ocupaba la presidencia del Consejo Federal de Derechos Humanos, un cargo creado ad hoc para posibilitar su desembarco en el Estado. El viernes pasado, Tumini anunció públicamente su renuncia al puesto. Acompañó su alejamiento con críticas a Néstor Kirchner por su decisión de recostarse sobre el aparato del PJ para, supuestamente, garantizar la gobernabilidad. Además de amigo personal de Kirchner, Depetri es uno de sus hombres de consulta permanente. La semana pasada, cuando Kirchner supo que Libres del Sur iba a anunciar en una conferencia de prensa su retiro del oficialismo, convocó a Depetri a la quinta de Olivos. En la charla debatieron sobre el escenario que se abre en la relación entre el Gobierno, el progresismo y los movimientos que surgieron de la lucha social contra la desocupación.

Durante esa conversación en Olivos, Kirchner prometió que en las próximas semanas hará varios gestos para revitalizar su vínculo con los sectores aliados ajenos al PJ. El primero será un acto en el Teatro Argentino de La Plata, a realizarse el 16 o 17 de diciembre, al que se invitará a gobernadores, intendentes, movimientos sociales y fuerzas políticas aliadas. El lugar elegido no es fortuito. La Presidenta hizo el cierre de campaña en el Teatro Argentino de su ciudad natal y estaba también su compañero de fórmula, Julio Cobos, emblema de la Concertación Plural. Mucha agua ha corrido bajo el puente. Los próximos movimientos de Kirchner apuntan a evitar una dispersión del voto kirchnerista. “Se viene un escenario de fuerte polarización”, pronostica Depetri. Tumini no piensa lo mismo. “Hay una porción significativa de la sociedad que ha apoyado este proyecto nacional pero que no va a apoyar las listas del PJ.”

El debate

Antes de enumerar sus desacuerdos con Libres del Sur, Depetri se hace un tiempo para elogiarlos. “Es una organización social y política que desde su fundación ha estado comprometida con la lucha contra las políticas neoliberales. Tenemos diferentes miradas de cómo se construye la ofensiva popular, pero no tengo dudas de que van a seguir defendiendo a los sectores populares. Y si las patronales intentan promover una crisis profunda que derive en una disputa institucional, Libres va a estar construyendo al lado nuestro y de los sectores populares”, argumenta el diputado. Tras las aclaraciones, Depetri se lanza a explicitar sus diferencias. El primer cuestionamiento llega bien rápido. Depetri no coincide con las insistentes críticas que Libres del Sur suele hacerle al Partido Justicialista en general y al PJ bonaerense en especial.

“¿Cuál es la diferencia entre los intendentes del conurbano y (el gobernador de Tucumán, José) Alperovich? ¿Cuál es la diferencia entre (el gobernador chaqueño, Jorge) Capitanich y el PJ del conurbano?”, plantea Depetri. No es una pregunta inocente. Tanto en Tucumán como en Chaco, Libres del Sur forma parte del gobierno en alianza con el partido gobernante: el justicialismo. Tumini contesta sin titubear: “El papel del PJ en esos dos gobiernos es significativamente distinto del papel del PJ en el conurbano bonaerense. En Chaco y Tucumán el PJ es parte de una alianza gobernante, pero no ocupa el centro de la escena –argumenta–. Y cada vez que han intentado ocupar toda la escena nosotros hemos puesto en fuerte cuestionamiento nuestra alianza con ellos”.

Tumini sostiene que el punto de inflexión del oficialismo fue la decisión de Kirchner de asumir la conducción nacional del PJ. “La representación política del Gobierno ha pasado a ser el PJ, que tiene una parte muy significativa de su dirigencia que no está de acuerdo con el proyecto nacional. Es la misma dirigencia que llevó adelante el proyecto neoliberal que destruyó el país. Hasta hace un año, Kirchner quería mostrar un gobierno de una conformación plural donde el PJ ocupaba un lugar más dentro del proyecto. Eso ahora no es así”, destaca.

Depetri no está de acuerdo con que el espacio del PJ sea lo primordial. Y hasta se permite reconocer algunos méritos del PJ bonaerense. “Es una maquinaria electoral con fuerte desarrollo territorial, que en su momento tuvo aspectos rescatables como el peronismo renovador, el ubaldinismo y cierto antimenemismo bajo Duhalde. Hoy forma parte de la coalición de gobierno. Kirchner se planteó conducirla con hombres que le demostraron lealtad. El PJ es más que una estrategia electoral: es el control del aparato del Estado, la disputa por el movimiento obrero con la CGT e inserción en todos los frentes: comisiones vecinales, centros de jubilados, centros culturales. También significa manejos de poder con estructuras que le son funcionales: la Justicia y la Policía. Pero el problema no es el PJ y la vieja política. El problema es cómo se construye la nueva. Y la centroizquierda no tiene una estrategia de poder –desafía–. Está preocupada por las fotos de los diarios y metida en una disputa permanente para ver quién es el centro de la estrategia electoral.”

–En resumen, ¿hay que irse o quedarse? –pregunta Página/12.

Depetri: –Cuando algunos plantean que se derechiza, el Gobierno estatiza las AJFP, enfrenta al campo con la resolución 125 en una de las batallas por la distribución del ingreso más importantes que tuvimos, nacionaliza Aerolíneas. Ahora se viene una fuerte pelea por el paquete de 100 mil millones de pesos que se piensan volcar en el mercado interno. Si se van a usar para resolver los problemas de la sociedad o si van a terminar yendo en subsidios a las empresas como quieren los grupos económicos. Acá lo importante es que el Gobierno se vaya consolidando. Y quien mejor expresa este proyecto es Néstor Kirchner. El año que viene tiene que ser candidato a diputado nacional. Las candidaturas de los demás no tienen importancia. Kirchner debe habilitar la participación de todos los sectores porque si compite solo con el PJ pierde la elección o gana apenas con el 35 por ciento. Y pierde el proyecto nacional.

Tumini: –En líneas generales, los paquetes de medidas que se han anunciado hasta ahora no apuntan a reactivar la demanda de los sectores menos favorecidos. Nosotros hemos planteado medidas que hasta ahora el Gobierno no ha tomado: prohibir los despidos por 180 días, aumentar jubilaciones y pensiones, implementar un subsidio universal por hijo. Son medidas que van impactar sobre el aumento de la demanda. Nuestra estrategia será buscar en Capital y provincia de Buenos Aires el agrupamiento de los sectores populares y progresistas por fuera de cualquier alianza con el PJ. Y si Kirchner fuera candidato del PJ, ya que es el presidente del partido, nosotros no lo vamos a apoyar. Hoy el Frente para la Victoria es el justicialismo y casi nada más.