EL PAíS › LA RECONSTRUCCION DE PARTE DE LA MASACRE DEL 20 DE DICIEMBRE
Las balas que salieron del HSBC
La jueza Servini de Cubría realizó ayer la reconstrucción del asesinato de Gustavo Benedetto. El teniente coronel retirado Jorge Varando, detenido por el homicidio, tuvo que actuar cómo reprimió.
Por Adriana Meyer
Esta vez no era una manifestación, ni un piquete. El centro porteño tuvo que interrumpir ayer su ritmo porque la Justicia realizó la reconstrucción del asesinato de Gustavo Benedetto, uno de los manifestantes que fueron reprimidos durante la rebelión popular del 20 de diciembre que precipitó la renuncia de Fernando de la Rúa. Durante diez horas de labor los peritos lograron detectar nuevos elementos de prueba: dos orificios presuntamente de bala en un macetón ubicado en la vereda de Chacabuco y Avenida de Mayo, frente a la sucursal del Banco HSBC, desde donde fueron disparados los proyectiles que mataron al joven. “La reconstrucción confirma lo que ya habíamos establecido pero nos da un panorama más preciso”, evaluó el fiscal del caso Patricio Evers, consultado por Página/12. Participó del procedimiento ordenado por la jueza federal María Servini de Cubría uno de los dos procesados por el homicidio de Benedetto, el teniente coronel retirado Jorge Varando, ex jefe de seguridad del HSBC. “Quedó más claro que Varando disparó”, agregó Evers.
La zona delimitada por las calles Bolívar, Alsina, Bartolomé Mitre, Carlos Pellegrini y su continuación Bernardo de Irigoyen quedó neutralizada al tránsito desde las cinco de la mañana. Además de la magistrada, el fiscal y empleados del juzgado y la fiscalía intervinieron unos 30 efectivos de la Policía Científica de la Gendarmería, entre ellos expertos en planimetría y balística. La madre y la hermana de Benedetto presenciaron el operativo acompañadas por su abogada, la ex subsecretaria de Derechos Humanos Alicia Pierini. El otro procesado por la muerte del joven, el subcomisario Omar Bellante, no concurrió y fue reemplazado por un actor de similares características. Varando tuvo que simular cómo disparó y en otro momento los peritos colocaron una lente con mira telescópica en su lugar.
Uno de los objetivos de la reconstrucción era saber quién más disparó, además de Varando y Bellante. Los investigadores de la fiscalía tienen identificados a dos sospechosos pero recién podrán decidir cuando la Gendarmería entregue los resultados de los peritajes realizados durante la reconstrucción de ayer. La primera etapa del procedimiento consistió en mediciones de la trayectoria de la bala que mató a Benedetto desde adentro del banco. La segunda parte se realizó en la calle con el aporte de unos veinte testigos del hecho, que confirmaron y ampliaron los datos que habían volcado en el expediente sobre la forma en que cayó muerto el manifestante. “Fueron como nuevas declaraciones testimoniales ‘in situ’”, graficó Evers. Servini dispuso el empleo de un muñeco de la misma estatura y peso de Benedetto, y luego utilizó a un hombre con características similares. Una fuente del juzgado explicó que surgieron algunas diferencias sobre el lugar en donde cayó el cuerpo y explicó que las conclusiones recién pueden hacerse tras el análisis de los videos de la reconstrucción, las fotos y las declaraciones de los testigos.
Servini había ordenado vallar la zona y la policía cumplió la orden en forma estricta. Los medios tuvieron el acceso restringido, así como también los empleados que trabajan en la zona. Cerca de las ocho de la mañana empezaron a expresar su bronca por tener que hacer largas filas para ingresar a sus oficinas. “Podrían haberlo hecho el fin de semana o un feriado”, se escuchó. A su vez, Pierini se quejó de que la jueza haya impedido a las cámaras de televisión registrar la reconstrucción.
Pasado el mediodía, y cuando todavía seguía cortado el tránsito en la zona, los peritos se trasladaron al interior de la sucursal bancaria para tomar testimonio a empleados del banco y a agentes de seguridad. Servini optó por no dialogar con la prensa, pero Pierini explicó que como primer resultado concreto se detectaron otros dos impactos de bala contra el macetón, lo que ratifica que los proyectiles se dispararon desde dentrodel banco. Esto ya estaba probado en la causa a partir de los videos internos del banco y los testimonios.
Gustavo Benedetto tenía 23 años y trabajaba como repositor en un supermercado de Villa Madero que fue saqueado el 20 de diciembre. Volvió a su casa en La Tablada muy conmovido y decidió ir a protestar a Plaza de Mayo, aunque sus amigos no lo acompañaron. Su cuerpo quedó sobre el asfalto en la esquina de Chacabuco y Avenida de Mayo con un balazo en la cabeza. Murió en la ambulancia que lo trasladaba al Hospital Ramos Mejía. En la causa quedó probado que 59 disparos salieron desde adentro del edificio donde funciona el Banco HSBC. Al ratificar los procesamientos de Varando y Bellante, la sala I de la Cámara Federal señaló que fue un “milagro” que no se produjeran más victimas ante semejante balacera, que consideraron injustificada porque los manifestantes en ningún momento tuvieron intenciones de tomar el edificio, como adujeron los defensores de los dos detenidos.