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Seis son los policías detenidos en la causa sobre la masacre de Plaza de Mayo. El ex presidente Fernando de la Rúa, el ex secretario de Seguridad Enrique Mathov, el ex ministro del Interior Ramón Mestre y el ex jefe de la Policía Federal Rubén Santos siguen imputados. Santos y Mathov recuperaron su libertad pero están procesados por abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario. De la Rúa y Mestre tienen una falta de mérito pero la Cámara Federal le ordenó a la jueza María Servini de Cubría que indague a los cuatro por los cinco homicidios que se produjeron durante la represión de la rebelión del 20 de diciembre. Los abogados de De la Rúa y Mestre apelaron esta decisión y pretenden llegar a la Corte Suprema. En estos días expusieron sus argumentos ante los camaristas de la sala I. El ex presidente volvió a exponer que las decisiones tomadas el día de su renuncia, entre ellas la orden de reprimir a los manifestantes y el establecimiento del estado de sitio, son de carácter político y no pueden ser sometidas a un cuestionamiento judicial. De la Rúa insistió en que la violencia de aquella jornada provino de los manifestantes. En teoría, la Corte interviene sólo en casos de sentencias firmes, pero los abogados del ex presidente presentaron un antecedente que los querellantes leyeron como un mensaje elocuente: el Máximo Tribunal propició la liberación de Carlos Menem en el caso de las armas y en ese momento el ex mandatario sólo estaba procesado. Servini había adelantado a Página/12 que no llamará a indagatoria a los ex funcionarios, tal como le ordenaron sus superiores de la Cámara, hasta que no se resuelva la apelación.