Miércoles, 4 de febrero de 2009 | Hoy
EL PAíS › FELIPE SOLá Y MAURICIO MACRI INTERCAMBIAN ELOGIOS Y BUSCAN UN ACUERDO ELECTORAL
El diputado del peronismo disidente y el jefe de Gobierno porteño intensificaron sus contactos. Aspiran a conformar una lista común en la provincia de Buenos Aires. Los macristas pretenden sumar también a Francisco de Narváez.
Por Werner Pertot
Hay amor. Primero, Mauricio Macri planteó que tiene una buena relación con Felipe Solá. “Con Felipe estamos dialogando últimamente”, reconoció el jefe de Gobierno. Solá le retribuyó con un piropo: “Mauricio es un tipo maduro, lo veo con una sana ambición”, dijo. De esta forma, los dos blanquearon los coqueteos iniciales entre sus espacios para llegar a una lista en común en la provincia de Buenos Aires. Luego de sus declaraciones, es posible que Solá se muestre con Jorge Macri la semana próxima en el marco de un encuentro sobre drogadicción. El tercero en discordia es el empresario Francisco de Narváez. En PRO, hacen cálculos de cómo lograrán que Solá o De Narváez se bajen de la cabeza de la lista para dejar el lugar al otro.
“Hablé con Mauricio Macri, con De Narváez. Me parece que Macri no va a jugar en la provincia fuertemente, pero su primo se lleva muy bien conmigo, y la verdad es que puede ocurrir que vayamos juntos”, se animó Solá. De esta forma, terminó de reconocer que iniciará negociaciones, luego de que anteayer lo planteara Macri. “Con Francisco ya hemos estado en una elección, con Felipe he estado dialogando últimamente. Tuvimos un bache cuando fue militante kirchnerista. Pero todavía estamos en conversaciones preliminares”, se atajó Macri. Solá también aclaró que “esto recién empieza”. “Yo tengo que caminar, mi ubicación en este momento no es sencilla. No sé qué va a pasar”, dijo el diputado del peronismo disidente, que advirtió que no tiene retorno su relación con el ex presidente Néstor Kirchner. “Hay una gran cantidad de kirchneristas que han dejado de serlo. No pienso en políticos, sino en el pueblo: los que lo votaron se entusiasmaron durante algunos años con el crecimiento y con algunas políticas de Kirchner”, diagnosticó.
Los macristas festejaron las declaraciones del ex gobernador. Jorge Macri –el primo al que aludía Solá– afirmó a este diario: “Tenemos una buena relación con Felipe, de respeto. Y también tiene una buena relación personal y política con Mauricio. Sobre esa base, nos pusimos a hablar sobre la provincia y compartimos muchas de las cosas que hay que hacer. Y también en no dividir mucho a la oposición”.
“Estamos convencidos de que tenemos que ir juntos en la provincia con Solá. El desafío es juntar a Felipe, Francisco y el PRO. Tenemos la posibilidad de mostrarle a la provincia un proyecto en común, ya que no hay diferencias”, consideró el diputado de PRO Christian Gribaudo, otro de los habituales interlocutores de Solá junto con el ex SIDE Juan José Alvarez.
La relación entre Macri y Solá viene de hace rato. Cuando enfrentó a Aníbal Ibarra en 2003, el líder de PRO consiguió una foto con el entonces gobernador bonaerense en una visita que le hizo en La Plata y que generó revuelo. A fines del año pasado, Solá tuvo otro encuentro reservado con Macri, en la casa del jefe de Gobierno en Barrio Parque. A partir de ese reencuentro, intercambian llamados. “Hay teléfono abierto”, ilustran en PRO.
A partir de marzo, empezará la verdadera etapa de discusión, cuando intenten ponerse de acuerdo sobre los lugares que ocuparán en las listas, donde se les plantea un problema no menor: tanto Solá como De Narváez buscan ser cabeza de lista para posicionarse (para presidente, en el caso de Solá; para gobernador, en el de De Narváez). También busca ese lugar Jorge Macri e incluso los macristas exploran la posibilidad de que la lista la encabece Luciano Miguens (ver aparte). “Dos de los tres se tendrán que bajar. Los otros tendrán que entender el valor del proyecto”, decía ayer uno de los negociadores macristas.
Con De Narváez la relación en PRO la llevan Federico Pinedo y Eugenio Burzaco. Quienes directamente militan por su candidatura son los peronistas PRO Cristian Ritondo y Daniel Amoroso. “Si a De Narváez le firman que es el candidato a gobernador, se baja”, aseguran los negociadores de PRO, pero descartan que se pueda llegar a ese acuerdo en 2009. “Una alternativa para sumar al Colorado es que Felipe no se presente y que sea el presidente de un bloque de oposición fuerte”, estudian como alternativa. Habrá que ver si la alquimia funciona.
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